Budapest, Hungría.- Un ladrón que entró a robar en una casa de la ciudad de Nyíregyháza, en el este de Hungría, se quedó dormido mientras "trabajaba" debido a los estragos que causó en él el magro botín: un barril de aguardiente.
Según informó la Policía de Nyíregyháza, recibieron una denuncia de un vecino de esa ciudad que había encontrado a un ladrón roncando en su casa.
El intruso había entrado a robar ya bastante embriagado y, tras encontrar poco dinero en efectivo, se acercó a la despensa de la casa, donde halló el aguardiente cuya ingestión le dejó dormido hasta la aparición de los agentes.
El delincuente ha sido denunciado por allanamiento de morada y robo.