En Estados Unidos se vive una difícil situación en la localidad de Ferguson, Misuri, por el asesinato de un joven afroamericano en manos de un agente de la policía blanco, a quien se le acusa de haberlo matado sin justificación alguna.
Sociedad civil acusa a las autoridades de actuar de forma discriminatoria, juzgando a las personas por su color y no por los hechos que cometen.
En medio de este debate nacional, un grupo de chicos decidieron realizar un experimento en las calles para probar cómo reaccionaba la gente ante dos situaciones iguales alterando únicamente un factor: el color de las personas.
La dinámica consistió llamar la atención de transeúntes un joven persiguiendo a otro; en la primera escena un joven negro perseguiría a uno blanco y en la segunda escena el blanco perseguiría al negro.
Los resultados fueron impactantes, pues en ambas ocasiones las personas detuvieron al afroamericano sin saber qué era lo que ocurría y sin importarles lo que había hecho éste.
Al joven blanco siempre lo ayudaron sin tener conocimiento de que éste en realidad era perseguido por haber robado a una chica.
Pese a que este sencillo experimento no muestra el comportamiento en general de la población, lo que tratan de hacer los autores es concientizar a las personas sobre el trato que se le da a los grupo minoritarios de Estados Unidos, con el objetivo de evitar que sigan registrándose casos de abuso policíaco en contra de inocentes personas a las que se les juzga por su apariencia.
Las personas en ambas situaciones detienen al joven afroamericano sin saber que este no había cometido delito alguno y por el contrario, el chico blanco era el delincuente. (YouTube)
