ENTRADA.- El Presidente Enrique Peña Nieto fue muy claro en sus declaraciones, cuando afirmó que las manifestaciones violentas de estos últimos día con motivo de la lamentable desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, "parecería" que responden a un interés general de "desestabilización, desorden social y atentar en contra del proyecto de nación" impulsado por su administración y agregó: "que no se va a detener".
SOPA.- El proyecto de desestabilización existe desde el primer día que tomo posesión de su cargo Peña Nieto y está promovido, conjuntamente por el crimen organizado y por las fuerzas anarquistas. Varios comentaristas señalando que también Morena, de Andrés Manuel López Obrador, está metida en todo esto.
En esta gran confusión del mundo de las drogas, del trasiego, producción, venta y sus relaciones con la política, muy especialmente la municipal, se han venido involucrando los movimientos sociales, aunque algunos justificados, su gran mayoría se han infiltrado por comandos anarquistas que alguien paga y maneja.
Desde que la federación atrajo la desaparición de los normalistas, el gobierno no ha escatimado esfuerzos para dar con la verdad de los hechos y a la fecha ha detenido 73 sujetos relacionados con la desaparición de los normalistas; sin embargo es de advertirse que la sociedad en su conjunto no ve estos resultados. Al amparo del dolor de los padres y la consternación social que todo esto ha causado en nuestra sociedad, se advierte que los movimientos de violencia tratan de hacer valer protestas cuyo objetivo no son claros. Es notorio que muchas voces de aquellas que se manifestaron contra las reformas energéticas y educativas y de comunicaciones, se han vuelto a unir para organizar movimientos de provocación en contra del gobierno federal y de las instituciones del país con el fin de desestabilizarlo.
PLATO FUERTE.- Cautivo del viejo trauma o síndrome psicológico de Tlatelolco, mismo que han venido sufriendo los gobernantes desde aquellos lejanos años del 68, ahora el presidente Peña Nieto, como todos sus antecesores, no puede actuar en consecuencia.
Por una parte, parecería que el gobierno federal no tiene la información suficiente como para limpiar las presidencias municipales infiltradas por el crimen organizado, y por la otra, tampoco parece tener la logística que acciónes de ese envergadura demanda.
Para muchos opinadores, el Presidente Enrique Peña Nieto no ha tenido la voluntad política ni el ánimo personal para pagar el costo político que significaría entrarle a fondo y con todo el poder del estado a la problemática y dar así la batalla por el rescate de las instituciones, logrando de esta manera la aplicación de las leyes a los casos concretos.
Las acciones de los anarquistas enmascarados aunadas a las maniobras del narcotráfico que busca proteger sus negocios y operaciones, han venido a sumarse, si no todos, si millones a la desinformación generalizada de los twiteros o adoradores del Facebook. Millones de mexicanos asiduos de las redes sociales ya sea por ignorancia, desinformación o inocencia, han venido a convertirse en los mejores aliados del crimen y de los anarcolocos que vía la internet, pretenden desestabilizar al país.
Es una realidad que las redes sociales han sido infiltradas por la delincuencia y en tales condiciones, se han convertido en un poderoso medio desorientador de sus usuarios.
Lo importante es que nuestra sociedad se encuentra sentida y dolida por los terribles crímenes, que impunes, se publicitan en las primeras planas de los medios.
Pero también las sociedad en su conjunto espera que el gobierno federal haga su tarea y cumpla con la más importante de sus obligaciones constitucionales: que simple y llanamente aplique la ley.
Los vacios de podersiempre son ocpado por otros, en nuestro caso, seriael crimen organizado quien ocuparía los vacios de poder que el goierno federal esta dejando.
POSTRE.- Entre tanto no lo haga, el deterioro de la imagen presidencial y la corrosión de las instituciones, seguirán en caída libre con todas sus fatales consecuencias para México.
Es necesario que el presidente de un golpe con el puño cerrado sobre su escritorio y decida imponer el estado de derecho, así de fácil pero también así de difícil. Ojala hoy jueves lo haga de lo contrario...
DIGESTIVO.- Ser o no ser, esa es la cuestión.
