Ana Mato. La ministra de sanidad presentó su renuncia tras imputársele un caso de corrupción. (ARCHIVO)
Ana Mato, ministra de Sanidad española, dio una sorpresa este miércoles al anunciar su dimisión en un país en el que son pocos los políticos que renuncian pese a estar imputados en casos de corrupción.
Ella lo hizo unas horas después de que el juez Pablo Ruz la acusara de haber lucrado con los negocios ilegales de su ex marido, el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, uno de los principales implicados en el caso Gürtel, que es una trama de corrupción que afecta a numerosos políticos del gobernante Partido Popular (PP).
Mato actuó obligada por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy (Partido Popular), quien busca evitar que ella se convierta este jueves en el centro de la polémica cuando él comparezca ante el Congreso de los Diputados para presentar dos proyectos de ley contra la corrupción, en un momento en que los escándalos en ese sentido entre políticos de uno y otro signo e incluso entre sindicatos, son casi diarios.
Ana Mato hizo pública su dimisión en un comunicado en el que recuerda que no está imputada por el juez, pero que no quiere bajo ningún concepto "que mi permanencia pueda ser utilizada para perjudicar al gobierno, a su presidente ni al Partido Popular".
Aunque no está imputada, Mato deberá sentarse en el banquillo como responsable civil del uso de un dinero de procedencia ilícita. El juez Ruz asegura que la ministra fue "partícipe a título lucrativo" de los delitos que supuestamente cometió su ex marido y que se benefició económicamente de un dinero de procedencia ilícita. Es decir, de la caja con dinero negro (no declarado a Hacienda) que el PP obtuvo de comisiones ilegales procedentes de empresas de la construcción y con el que se pagaron millonarios sobresueldos a muchos de sus dirigentes.
Según la investigación, el marido de Ana Mato obtuvo hasta 700 mil euros de la trama corrupta. Y tanto él como su mujer aceptaron que la sociedad Pasadena, implicada en la trama, les hiciera regalos como un coche Jaguar, viajes familiares para ellos y sus hijos, fiestas de cumpleaños de sus hijos como la primera comunión de uno de ellos que costó más de 2 mil euros, e incluso una bolsa Louis Vuitton para ella por valor de 610 euros. El magistrado no descarta que Mato tenga que devolver todas las cantidades pagadas con ese dinero.
Mato ha sido una de las ministras peor valoradas por los ciudadanos. Primero por los recortes en sanidad cerrando camas en hospitales, reduciendo personal sanitario y con la aprobación del copago farmacéutico que obliga a los pensionistas a pagar el 10% de las medicinas.
Pero también en la gestión de la crisis del ébola. Su decisión y la de Mariano Rajoy de trasladar a España a dos misioneros españoles de Sierra Leona infectados por el ébola e internarlos en un hospital que había sido desmantelado y que no tenía los medios adecuados para cuidarlos, fue considerada un grave error. Como también el no preparar al personal sanitario que atendió a los infectados con este virus, tal y como lo demostró el hecho de que la auxiliar de enfermería Teresa Romero se haya contagiado.
Este es el tercer relevo que se produce en el gobierno de Rajoy. El primero fue el del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que renunciaba tras la retirada de la Ley del Aborto, y el segundo fue el de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
