Una sociedad agraviada
Las autoridades municipales han cacareado con muchas ganas un nuevo Reglamento de Tránsito, que ahora pomposamente le llaman de Movilidad Urbana. Un nuevo Reglamento metropolitano que no terminan de coordinar las tres Ciudades Hermanas y que únicamente beneficiará la insaciable costumbre extorsionadora de los agentes viales.
Tengo demasiados argumentos para asegurar lo que escribo, porque el citado Reglamento es una mentada de madre para los conductores respetuosos de las Leyes vigentes y de los ciudadanos en general, es muestra de la nula capacidad de quienes lo diseñaron, revisaron, autorizaron e implementaron y que necesariamente debería avergonzar a nuestra primera autoridad municipal y a su séquito de aduladores.
Menciono lo siguiente:
PRIMERO. Contiene muchos conceptos ambiguos que son relativos a la interpretación y a la conveniencia de los actores involucrados. Y sobran los ejemplos: No. 1 “ Pasarse un semáforo en Rojo”, se refiere al color rojo… hay quienes se pasan en ambar… ¿De cualquier manera es infracción?. Hay quienes respetuosamente frenan de manera intempestiva para no pasarse un semáforo en rojo y lo que provocan es una colisión en carambola por alcance. En alguna ocasión me han infraccionado por pasarme en ambar y cuando reclamo al agente, de cualquier forma me hace la infracción señalando que me pase en rojo. También he estado involucrado en colisiones por alcances en donde los agentes no saben qué hacer. No. 8 “Conducir sin precaución” y ¿qué se entiende “sin precaución”? y así, la mayoría de los artículos que se mencionan.
SEGUNDO: Si la aplicación y el respeto del contenido de éste Reglamento quedó claro para todos, sobre todo para los responsables de aplicarlo y de administrarlo; mis respetos, esto quiere decir que en poco tiempo mi gran Ciudad será Modelo de cualquier ciudad del mundo. Pero lo dudo, porque hacerlo implica mucho trabajo y nuestras autoridades es lo que menos hacen…trabajar, todo lo quieren peladito y en la boca.
TERCERO: ¿Los “sabios” creadores y defensores de éste Reglamento, pensaron por casualidad que la Ciudad no cumple con los mínimos requisitos de tránsito y de señalización para estar a la par con los requisitos de movilidad? Creo que no y lo que es más grave, ni les interesa. En días pasados me estacioné en una lateral del Periférico, justo bajo el puente peatonal que comunica a Galerías con las instalaciones de la Feria y en lo que hice para ir al banco y regresar, ya tenía una boleta de infracción la cual reclamé a un agente y me dijo que era un lugar prohibido, no había señal que lo advirtiera. A unos pasos y sin que tampoco hubiera señal autorizada hay un “exclusivo” para Taxis, que impunemente se estacionan como quieren.
CUARTO: ¿Este Reglamento es parejo para todos? ¿Regula el tránsito y sanciona indistintamente a cualquier influyente del Ayuntamiento, a vehículos “chocolate”, a taxis y a autobuses urbanos, a vehículos particulares de los mismos agentes y de funcionarios públicos, a los padres despistados que en doble o hasta en triple fila dejan a sus niños en la puerta de la escuela…a todos..? Lo lamento…pero también lo dudo.
QUINTO: Las autoridades de esta ciudad debieran saber que no nos engañan, debieran saber que los ciudadanos, todos, tenemos un límite, límite que se ha desbordado en otras ciudades de nuestro país, con el mismo riesgo de que aquí ocurra lo mismo, si se pierde la sensibilidad y el buen trato. Como dijo Colosio….Somos una sociedad agraviada y seguimos siéndolo, desafortunadamente.
Juan Antonio Aguilar
Torreón, Coah.
