Visión. La visión de un pequeño negocio que empezó hace 35 años hoy se mantiene en las nuevas generaciones que lo heredarán.
Hace alrededor de 35 años César y Martín Morán, provenientes de una familia de once hermanos del Ejido Florencia en Francisco I. Madero, comenzaron un negocio que inició con la visión de Porfirio, su hermano mayor, quien a su llegada a Torreón tuvo la idea de comenzar a vender elotes para lograr obtener un ingreso estable, por lo que tras hacerse de un triciclo y unas ollas, comenzaron a circular en las principales calles del centro de la ciudad ofreciendo sus productos a las personas.
Poco a poco el negocio fue creciendo y en cuestión de meses los hermanos instalaron su primer puesto que se ubicaba afuera de un supermercado en las calles Múzquiz e Hidalgo; aunque, lamentablemente, Porfirio murió en un accidente antes de poder verlo instalado.
Hoy César junto con sus hermanos, hijos y sobrinos se encargan de atender diariamente el puesto de elotes que actualmente se ubica frente a una conocida tienda de telas en la calle Hidalgo, tras haber sido reubicado hace 20 años.
Mediante dos turnos en los que trabajan nueve personas en total este negocio familiar se mantiene funcionando de forma ininterrumpida desde las 9:00 hasta las 21:00 horas, atendiendo a cientos de personas que diariamente hacen fila para comprar elotes en alguna de sus diferentes presentaciones cómo lo son: entero, desgranado en vaso, en charola, en medio litro o también acompañado con frituras llamadas "conchitas".
La clientela que día a día reciben en Elotes Parisina consume entre mil 500 y dos mil elotes, lo cual ha permitido que prácticamente todos los hermanos Morán se hayan visto beneficiados por los ingresos de este pequeño negocio.
Héctor Eduardo, un joven de 21 años, sobrino de los hermanos César, Martín y Porfirio, trabaja desde los once años en el puesto en compañía de su madre y recientemente uno de sus hermanos menores, combinando esta actividad con sus estudios de mercadotecnia que realiza en la UA de C con la visión de, en un futuro, poder aplicar sus conocimientos para hacer crecer el negocio familiar.
"Lo que más nos distingue es la tradición y el buen servicio que damos, además de la buena calidad en nuestros ingredientes", afirma Héctor, "lo que yo más disfruto es ver que tengamos muchos clientes porque eso nos hace saber que les agradan nuestros productos".
Los datos:
⇒ El negocio tiene alrededor de 35 años.
⇒ Diciembre es el mes de mayores ventas.
⇒ Desde las 6:00 horas comienzan los preparativos.
⇒ Diariamente se venden entre mil 500 y 2 mil elotes.
⇒ Actualmente trabajan cinco familias en dos turnos.
