Se defiende. El policía que mató a Michael Brown, Darren Wilson, asegura que lo único que hizo fue hacer bien su trabajo. (EFE)
Darren Wilson, el policía de Ferguson que mató al adolescente Michael Brown, dice que nada que hubiera hecho de otro modo habría evitado que el joven de 18 muriera.
Wilson hizo sus primeras declaraciones públicas ayer durante una entrevista con George Stephanopoulos para la cadena ABC. Dio detalles de su declaración ante el jurado de investigación por el tiroteo del 9 de agosto, que fueron dados a conocer un día antes al anunciarse que no sería procesado penalmente por la muerte.
Wilson dijo que creía que era su obligación perseguir a Brown tras una confrontación en su patrulla. Cuando le dijeron que declaraciones de testigos constaba que en algún momento Brown volteó y se puso frente a él con las manos en alto, respondió: "Eso es incorrecto".
Dijo a Stephanopoulos que su conciencia está tranquila porque "sé que hice bien mi trabajo".
La decisión de un jurado de investigación de Missouri de no levantar cargos contra un policía por matar a Michael Brown ilustra la dificultad de armar un caso contra policías en tiroteos en los que hay muertes y refleja que en casos así a menudo los resultados son similares en las pesquisas federales.
La comisión concluyó que la decisión del policía de disparar al adolescente negro que estaba desarmado estaba justificada legalmente, por lo que no se presentarán cargos contra Darren Wilson por el incidente ocurrido el 9 de agosto. Ese resultado suele ser la norma y no la excepción cuando se investigan tiroteos en los que están involucrados policías porque la ley permite a los agentes de seguridad el uso de fuerza letal.
El Departamento de Justicia federal investiga por separado una posible violación de derechos civiles.
