Malos actos de tránsitos
Buenos días. Escribo la presente para hacer de su conocimiento los reprobables hechos en que incurrieron dos oficiales de tránsito de la ciudad de Gómez Palacio, Durango. El domingo 16 de noviembre por la tarde se registró un choque en el cruce de Morelos y Matamoros. Mientras se encontraba la ambulancia revisando a la afectada, a los dos agentes de tránsito y tres soldados se les fue la otra conductora. Además se fueron el agente de seguros y los familiares de la causante del accidente sin que ninguno se hiciera responsable de la atención médica de la afectada, su madre ni su bebé de diez meses, que también se encontraba dentro del auto en el momento del choque. Cabe señalar que al momento de la llegada del agente de la aseguradora GNP se confundió pensando que la parte afectada era la asegurada y de inmediato ofreció pases para atención médica. Al darse cuenta del error se dirigió únicamente con la otra parte y al final se retiró sin proporcionar pase alguno. Debido a esto la afectada tuvo que ir por su cuenta a recibir atención médica por su cuenta. Es más indignante aún que la conductora causante del accidente dijo ser doctora de la Cruz Roja de Torreón. De ser así sorprende aún más que una doctora tenga tan pocos valores y ética. Del momento en que la doctora se retiró y los agentes no hicieron nada se tiene el video. ¿Son estos los agentes de tránsito que nos merecemos los gomezpalatinos?.
Patricia Villarreal,
Gómez Palacio.
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No tan feliz cumpleaños del TSM
Hace 40 años decidí venirme a vivir a Torreón, una de las cosas que más me gustaron era la amalgama que se daba en el Estadio Corona, los Diablos Blancos militaban en la Segunda División, íbamos dos amigos a la zona de sol, y vaya que si era de sol, a las cuatro de la tarde no te podías proteger con sombrilla, los de atrás te bañaban con agua de riñón, pero el ambiente era increíble, a veces muchachas guapas asistían, la raza se las acababa con silbidos y piropos, muy pocas veces groseros, la mayoría respetuosos, y todos contentos, eso sí la raza muy brava con los jugadores del equipo contrario, el baño y las mentadas en el tiro de esquina, pero siempre con la alegría de la fiesta quincenal del futbol. Después comencé a asistir a la zona de plateas, por invitación de un amigo (gracias Mundo), gratamente comprobé que no había gran diferencia en el ambiente, la única era que cuando la ola sólo participábamos la mitad de los asistentes a las plateas, la otra mitad eran los políticos y los que creen que no les huelen los pedos. El estadio siempre estaba mínimo al 75%, ahora da tristeza ver que en la final de la Copa MX estaba a la mitad. Señores, yo quisiera felicitarlos por su quinto cumpleaños, he ido unas tres veces al nuevo estadio. Señores, algo les falló, nos separaron.
Roberto Barranco Aguilar,
Torreon, Coah.
