Mujer sufre extraña enfermedad

La vida de Cara Anaya, residente en Arizona, Estados Unidos, cambió por completo un día como cualquier otro de compras en un supermercado, cuando de pronto experimentó una extraña sensación de exaltación que derivó de forma insólita en un orgasmo.

La mujer de 30 años tuvo un intenso orgasmo producto de su excitación por olores, colores y objetos, todo esto ante decenas de clientes del establecimiento que la observaban azorados por lo que acababan de presenciar.

Desde entonces, Cara padece de un síndrome conocido como Trastorno de excitación sexual persistente, que causa que todo aquello que se encuentre en su medio ambiente le provoque excitación.

Cara explica en una entrevista para Daily Mirror que a raíz del incidente en el supermercado su vida cambió por completo; tuvo que renunciar a su trabajo, dejar de llevar a su hijo al colegio, así como salir lo menos posible a la calle ante el temor de sufrir un ataque de orgasmos sin previo aviso.

La fémina explica que puede llegar a sufrir hasta 90 orgasmos por hora y al menos unos 360 minutos de excitación sexual por día, ocasionando que una tarea tan sencilla como darle un abrazo a su pequeño o salir a caminar se vuelvan actividades casi imposibles de realizar.

Lo que más preocupa a esta mujer es su relación con su hijo, pues para no hacerlo pasar vergüenzas ha tenido que apartarse de él, sobre todo en el ámbito escolar, ya que los demás padres de familia la ven como una 'pervertida'.

Ni los tratamientos ni terapias psicológicas han ayudado a que Cara Anaya vuelva a tener una vida como antes, pese al gran esfuerzo que hace a diario para evitar los molestos orgasmos, que lejos de complacerla le resultan perturbadores.

"Algunos días solo quiero olvidarme de todo y quedarme en casa con las persianas bajadas. Otros, en los que sólo he sufrido 10 orgasmos, siento que puedo volver a trabajar y recuperar mi vida", detalla Cara para la publicación inglesa.