Un análisis
Sobre la columna aparecida el día 5 de noviembre en la sección editorial titulada “Un fantasma llamado nacionalismo” el autor de la misma presenta un panorama acerca de dos fenómenos que se vienen presentando en el continente europeo: uno de ellos, el de integración continental y otro, en sentido contrario, el tribalismo; llamado por algunos “nacionalismo”. Ambos fenómenos ya habían sido previstos por el tratadista austriaco Peter F. Drucker, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX, en su libro “La Sociedad Poscapitalista” (1993), y no es nada nuevo que se presenten fenómenos separatistas entre las naciones.
Sin embargo, el autor pasa de golpe y porrazo, al final de su artículo, del contexto europeo a aterrizar en la Comarca Lagunera cuando, refiriéndose a los peligros que el fenómeno nacionalista representa para las naciones europeas, si el fantasma al que se refiere el título de su columna es él o ELLA, buscando mezclar los ideales laguneros con los fenómenos que suceden en el viejo continente.
Sólo resta aclararle al Sr. Attolini Murra lo que los más de cuatrocientos mil laguneros que hemos expresado nuestra voluntad en la colecta de firmas que lleva a cabo ELLA, que éste movimiento no busca crear una nueva nación, como es el caso de los ejemplos que cita en su artículo, sino seguir siendo tan parte de México, provocando un incremento en la productividad y el bienestar de nuestra tierra mediante la INTEGRACIÓN tan anhelada de todos quienes convivimos diariamente en esta región.
Si el autor de la columna referida se opone a la próxima creación del Estado de La Laguna, es libre de hacerlo. Sin embargo, es necesario señalar que los contextos que menciona son muy diferentes al que se vive en la Comarca Lagunera. Mezclarlos es un sofisma.
Enrique Macías Morales.
Torreón, Comarca Lagunera.
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Falsa honestidad
Ni descubrir el hilo negro ya que no hay nada nuevo bajo el sol mexicano, por lustros, funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno en sus discursos ,informes, declaraciones y entrevistas por lo general, conscientes de la desconfianza e incredulidad que la sociedad les tiene, subrayan, se apoyan y hacen uso indiscriminado e inca pie en las palabras honestidad, y veracidad para apoyar sus argumentos;... ”con apego a la verdad”:... ”de manera objetiva”...”con el animo de descubrir la verdad”-por cierto expresión muy de moda-...”con toda sinceridad y transparencia“... ”honestamente hablando”, mas un sin fin de expresiones demagógicas y huecas en las que pretenden -en vano- acentuar su supuesto espíritu ético.
Palabrería y verborrea que nos induce a considerar la expresión popular que versa: “dime de que presumes y te diré de que careces.”
Francisco Benavides Beyer
Cuernavaca, Morelos
