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'Su trabajo no es cosa de chiste'

TIENE 27 AÑOS DE SER PAYASO BOTAS

Oficio. El payasito Botas  y su hijo Félix se ganan la vida en bulevares de la ciudad de Torreón realizando algunos malabares.

Oficio. El payasito Botas y su hijo Félix se ganan la vida en bulevares de la ciudad de Torreón realizando algunos malabares.

ANGÉLICA SANDOVAL

Detrás del "payasito Botas" se esconde Benito, un hombre que le ha dedicado 27 años de su vida a este oficio y que asegura, su trabajo no es cosa de chiste, pues diariamente tiene que ingeniárselas para arrancar las sonrisas de los conductores que transitan sobre el bulevar Revolución y la avenida Bélgica en la ciudad de Torreón y así ganar unos pesos para llevarlos a casa y poder subsistir.

Fue a raíz de una lesión en la espalda que Benito tuvo que incursionar en este trabajo.

Sin embargo, asegura que lo hace con mucho orgullo y que "ya no me veo haciendo otra cosa, esto es lo que me gusta".

SU HIJO DEJÓ LA ESCUELA

Cada mañana, lo acompaña su hijo Félix, de 14 años de edad, quien tuvo que abandonar la escuela porque ya no había recursos.

"Él también se pinta la cara para ponerse a trabajar, aunque sí le da un poco de pena, mi otro hijo de 18 años ya está trabajando en la obra y a los dos más chiquitos los tengo en la escuela, vivimos al día, pero gracias a Dios los frijolitos no nos faltan", dijo Rosario, esposa de Benito.

Ella, trabaja en una tintorería y en sus días de descanso acompaña al payasito Botas y a su hijo para ayudarlos a inflar los globos que regalan a los conductores después del acto de malabares que presentan, todo, a cambio de unas cuantas monedas.

El payasito Botas tiene su domicilio en la colonia Zaragoza Sur y diariamente y de forma puntual toma el autobús junto con Félix, para trasladarse hasta su punto de trabajo.

"El sombrero que usa lo compró en la fayuca, también los aros, mi hijo aún no tiene nombre artístico", resaltó su esposa.

DEJÓ LOS CAMIONES

Por otro lado, el payasito dice que "terminamos hasta las tres de la tarde, antes yo trabajaba en un camión de ruta, hacia un show de magia, pero desde que pusieron las barras, pues me tuve que bajar y buscarle por otro lado".

Por ser el bulevar en el que laboran un lugar muy transitado, asegura que siempre deben de estar al pendiente para evitar que se presente algún accidente.

"Félix y yo estamos en todo, para que no nos vayan a atropellar, a veces los carros arrancan bien rápido", concluyó.

Sobrevive

Trabaja en bulevares para sobrevivir.

⇒ Le dicen el payasito Botas.

⇒ Ha dedicado 27 años a este oficio.

⇒ Su hijo Félix de 14 años también trabaja con él.

⇒ Dejó los estudios porque no había recursos.

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Escrito en: payasito Botas

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