Entre sus beneficios se encuentra el fortalecer el sistema inmunológico y protegernos así de infecciones respiratorias. (ARCHIVO)
Una de las vitaminas responsables para el buen desempeño de muchas de las funciones de nuestro cuerpo es la vitamina C, también conocida como ácido ascórbico. Entre sus beneficios se encuentra el fortalecer el sistema inmunológico y protegernos así de infecciones respiratorias.
Entre las funciones de esta vitamina destacan su capacidad antioxidante, esto quiere decir que previene el daño provocado por los radicales libres, sustancias que provoca daño celular como inflamación que deriva en enfermedades del riñón y pulmón.
Es importante que cualquier vitamina sea prescrita por el médico, debido a que consumo excesivo puede provocar problemas de salud. En el caso de la vitamina C al ser una sustancia ácida puede provocar irritación al aparato digestivo.
Se recomienda que para que se tenga un buen resultado en la prevención de cuadros respiratorios leves, se debe tomar esta vitamina en las dosis adecuadas antes del inicio de la temporada invernal.
Asimismo, la población debe tomar en cuenta ciertas medidas preventivas para evitar afecciones respiratorias durante esta temporada, como es abrigarse bien, tomar abundantes líquidos, mantener una dieta adecuada de frutas y verduras, sobre todo aquellas con alto contenido de vitamina C.
En el caso de los grupos de riesgo como son los adultos mayores o los menores de cinco años, mujeres embarazadas, o aquellas personas con algún padecimiento crónico como cáncer, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), VIH/Sida y diabetes deben vacunarse contra la influenza estacional.
Es importante que una persona cuando contrae un cuadro respiratorio no acuda a lugares concurridos, que no se automedique y que acudan al médico para que sea diagnosticado.
Las fuentes más importantes de esta vitamina C son: guayaba, pimiento dulce amarillo, naranja, limón fresa, brócoli, col, jitomate, coliflor, espinacas, papa, mango, manzana, piña, melón y plátano.
