Complicado. Para Martín, resulta difícil poder cruzar la calle, dice que los semáforos cambian muy rápido.
Ser peatón se puede llegar a convertir en una verdadera odisea. Y es que el pasear por las calles de la ciudad en algunas ocasiones puede resultar complicado debido a que la mayoría de los conductores buscan cualquier espacio para poder rebasar dificultando el paso de quienes caminan por las principales zonas.
Martín Treviño Muñoz es una persona discapacitada, diariamente y apoyado de su bastón, tiene bastante dificultad para cruzar hasta el otro lado de la calle, pues asegura, que los pocos segundos que le da el semáforo peatonal para poder avanzar, no son suficientes.
"Para los jóvenes es más rápido, ellos son más movidos y tienen más energías, yo cuando apenas estoy haciendo el intento para correr, me topo con la sorpresa de que el semáforo ya cambió de color", relata el hombre.
Justo a unos metros de donde intentaba caminar el día de ayer Martín, se encontraba el puente peatonal, ubicado sobre la avenida Francisco I. Madero, a la altura de la presidencia municipal de Gómez Palacio.
El hombre, asegura que pese a sus esfuerzos, opta por arriesgarse y esquivar a los automóviles debido a que por su problema en la pierna derecha, es muy cansado subir.
NO USA EL PUENTE
"Si estuviera bueno yo si cruzaba, así uno se expone menos y se evitan accidentes, las mujeres que traen niños yo digo que lo deberían de usar más, pero les gusta arriesgarse, unas dicen que no tienen tiempo y que llevan prisa", comenta Martín.
Aunque el Nuevo Reglamento de Movilidad Urbana protege a los peatones ciclistas y marca el trato especial que los agentes de Tránsito deben brindar a los peatones de capacidades diferentes, tercera edad, niños y mujeres embarazadas, Martín dice que aún falta mucho y que a la sociedad le falta concientizarse porque muchas personas no respetan los señalamientos.
NO RESPETAN
"Hay algunos que hasta en bicicleta andan en sentido contrario, van muy rápido, sin luces, en la noche, por ejemplo, ya las veo cuando las tengo encima, creo que falta más cultura para que nos respeten a los adultos mayores y nos ayuden de perdido a cruzar la calle", precisó.
Esquivar improvisados puestos comerciales, baches, basura, desniveles y charcos de agua forman parte de la vida cotidiana de quienes deben transitar a pie por las calles de la ciudad.
La convivencia se torna más complicada, cuando tienen que abordar uno de los camiones del transporte público.
"Ésos no respetan a nadie y a los de la tercera edad menos, piensan que porque pagamos nada más la mitad con la del Insen, ya tienen derecho a tratarnos mal", dijo Hortencia, de 60 años de edad.
En este sentido, la mujer comenta que los peatones son los más vulnerables debido a que si llegan a presentar algún accidente durante su recorrido por la ciudad, resultan con lesiones más graves y que pocas veces los conductores se detienen para ayudarlos.
Detalles
Ser peatón resulta difícil.
⇒ Los adultos mayores tienen problemas para cruzar.
⇒ Dicen que los semáforos cambian muy rápido.
⇒ No respetan el pase, aseguran.
