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Un virus letal

GILBERTO SERNA

Si allá al otro lado del mundo tienen el Ébola, que se transmite por contacto con fluidos, sangre, excremento, orina, que obviamente no es igual que un catarro o la Influenza en que basta toser para infectarnos, nosotros acá contamos con lo que llamamos el Dengue que se contagia por picadura de la hembra de un mosquito al que coloquialmente conocemos como zancudo patas blancas que produce una afectación tan intensa que hace se le conozca igual.

Tienen especial predilección por personas de piel blanca. Durante las horas nocturnas suele estar al acecho para empezar a rondar con un leve zumbido en cuanto escuchan que nuestra respiración se torna monocorde y hemos cerrado los párpados.

Lo que debe significar que tales zancudos captan nuestros jadeos y perciben los olores que se desprenden por los oídos. Usted habrá escuchado su peculiar zumbido que se acerca y se retira como tanteando el terreno mientras decide si ha llegado la hora de cenar sin riesgo de ser aplastados por un sorpresivo manotazo.

Son inteligentes, lo que puede decirse sagaces y entendidos, no me cabe la menor duda. Esperan en la puerta principal y al abrirla se apresuran a colarse escondiéndose en las cortinas hasta que oscurece. Esperan pacientemente a que se apaguen los focos y sin apresuramientos abandonan su ocasional escondrijo para así literalmente succionar su sangre. Recuerden que son hematófagos, esto es, se alimentan de tus jugos acuosos.

Lo llamamos Dengue podemos decir que es una enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de un mosquito, en tanto que el Ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica difícil de curar.

La prensa nos ha traído imágenes de médicos con ropas cubriendo sus cuerpos. Las medidas de protección nos traen a la memoria los trajes espaciales de los astronautas. Así los vemos cubiertos de pies a cabeza no dejando un resquicio por donde el virus del Ébola pudiera llegar al cuerpo de quienes se ven en la necesidad de atender a estos enfermos.

No hace mucho las autoridades de nuestro país prohibieron a un barco con turistas que atracara en algún puerto mexicano. Viéndose en la necesidad su tripulación de dar vuelta y enfilar hacia Galveston, lugar de donde había zarpado originalmente la nave en cuestión.

En tanto la Organización Mundial de la Salud reconoció en un documento haber cometido errores incluido personal incompetente, burocracia y ausencia de información confiable, lo que causó errores en los esfuerzos por contener el brote de Ébola en África occidental.

Hasta ahora, se dice, la enfermedad ha provocado la muerte de poco más de 4,500 personas de al menos 9,191 casos presentados, estimando que pudiera haber 10,000 casos nuevos por semana en diciembre. Mientras son peras o son manzanas, la OMS reconoce no haberse percatado de factores que convirtieron al brote en el mayor del que se tenga registro.

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