El gobernador del estado de Coahuila Rubén Moreira, ratificó las declaraciones de su secretario de Obras en cuanto a que la carretera San Pedro- Cuatro Ciénegas será concluida hasta el año 2016, y no el siguiente como se especuló que podría darse la terminación de esta importante ampliación de la concitada rúa.
No es un tema tan ordinario la importancia o no de que la solitaria vía de comunicación entre La Laguna y el norte y centro del estado tenga que ser ampliada precisamente porque su tráfico ha sido siempre raquítico, comparado con otras vías coahuilenses, por ello no es tan fácil entender de primera instancia por qué habría de metérsele recursos públicos a un camino de un tránsito de baja afluencia.
La razón fundamental es porque precisamente las distancias, las vías de comunicación y la infraestructura en general, han sido elementos resolutivos para que al paso de las últimas dos décadas, se pueda observar desarrollos tan desiguales entre distintas regiones, para ser preciso entre la Comarca Lagunera y la Región Sureste del Estado, léase Saltillo y su municipio contiguo Ramos Arizpe.
La capital coahuilense sin lugar a dudas tiene una posición estratégica. Vecinos de la industriosa y poderosa Sultana del Norte (Monterrey y sus municipios metropolitanos) y a menos de 350 kilómetros de la frontera con mayor tráfico comercial entre México y los Estados Unidos, Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas, Saltillo supo aprovechar esas condiciones para convertirse en un atractivo polo de desarrollo de las armadoras automotrices y las empresas proveedoras que alrededor de éstas se crean por añadidura, motivo por el cual quiérase o no la otrora urbe de adobe tiene hoy un rostro moderno y sobre todo más próspero que el que tenía no hace más de 25 años.
Por supuesto que también le ha ayudado el trato privilegiadísimo que le han dado los gobiernos estatales, haciéndose mayúscula la diferencia durante el tiempo del profesor Moreira.
Por ello preocupa que no haya podido concretarse para el año entrante la conclusión de una carretera que tiene ya 3 años y medio de haberse iniciado los trabajos y que por razones por demás conocidas, como la sustitución de Jorge Torres para el mandato de Humberto Moreira, y por ende, la exposición y conocimiento público de quiebra y de la megadeuda que se cernirían desde entonces y que tienen precarias las finanzas de las arcas estatales, por lo que el ritmo de edificación del tramo de San Pedro a Cuatro Ciénegas por supuesto que se ha visto disminuido.
Los señalamientos de Agustín Arellano, presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada y de Eugenio Treviño, presidente de Canacintra y vocero del Grupo Empresarial de La Laguna, de que preocupa que no se avance en este tema a la velocidad requerida, máxime cuando el estado de Durango ya da visos de progreso, sobre todo ahora que al fin se ha inaugurado la Aduana Interior en Gómez Palacio, Durango, y que inobjetablemente es un elemento más para la región en cuanto a competitividad económica, pero la falta de una carretera eficiente hacia la frontera coahuilense, es una carencia para construir que representa realmente una palanca de desarrollo.
Queda nada más como son las cosas, que el licenciado Moreira decida hacer los oficios necesarios para que no se extienda más el tiempo para la terminación de la multicitada carretera, que es un cuerpo esencial para lograr la consolidación del proyecto Port to Plains, que plantea fundamentalmente lograr una mejor conectividad desde el Pacífico mexicano, ahora con la flamante supercarretera Mazatlán-Durango, pasando por las planicies norteamericanas con la provincia de Alberta, en Canadá.
Port to plains plantea entonces descentralizar el comercio internacional con México que va a las regiones antes descritas, pero que por carencias en la infraestructura adecuada, se ve concretado en la frontera de Laredo, restándole así la posibilidad de incrementar un intercambio comercial directo entre estas regiones y minando oportunidades que hoy no pueden concretarse porque es una realidad que hoy, muy pocos quieren transitar por la San Pedro-Cuatro Ciénegas porque acceder a los Estados Unidos es mucho mejor la vía terrestre Saltillo-Monterrey-Laredo.
Queda esperar entonces a que el gobernador Moreira quiera y pueda acelerar los trabajos, o ver pasar otro año con las oportunidades perdidas de una obra que tomará casi seis años su terminación.
