Cenizas. La erupción del volcán ha generado la salida de todo un poblado, aunque no hay víctimas.
El volcán Turrialba mantiene en alerta a los científicos y las autoridades en Costa Rica tras registrase una erupción la madrugada de ayer jueves, que provocó una lluvia de cenizas que se extendió también por varios kilómetros en la zona central del país.
El vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional, Gino González, explicó que el volcán, ubicado 71 kilómetros al este de San José, registró retumbos y fuerte actividad sísmica desde la noche del miércoles.
Tras un recorrido por el cráter del volcán, Gino González indicó que la explosión produjo el colapso en la zona lateral del cráter, con una emanación de cenizas que se extendió por varias localidades del norte de las provincias de Cartago, San José, Heredia y Alajuela, en el centro del país.
"Hicimos una toma de muestras para determinar de qué tipo de ceniza se trata, además manemos una vigilancia 24-7 con nuestras estaciones sísmicas", comentó el vulcanólogo.
MEJORES INDICIOS RECOLECTADOS
De acuerdo con González, el tipo de cenizas recolectadas podrían dar mejores indicios sobre si el volcán Turrialba podría estar en una fase previa a una emanación de lava, pero esto se determinará hasta que se revisen las muestras.
La Comisión Nacional de Emergencias decretó una "alerta amarilla" en las zonas aledañas al volcán, dónde la población ha sido evacuada, mientras que el Ministerio de Agricultura trabaja en la atención de las cerca de 400 cabezas de ganado afectadas en el lugar por la ceniza.
González dijo que esta es la mayor explosión registrada en el Turrialba al menos en los últimos cien años.
