Carta al Cabildo
(Nos están robando, condonan impuestos al Estadio Corona) Estimad@s mandatari@s: Les escribo mi carta con carácter de urgente. Y también se las escribo porque no sabemos a quién acudir. Les quiero aclarar que aunque hable en primera persona, estoy seguro de que hablo a nombre de cien, miles de ciudadan@s laguner@s. Desde principio de cada año mi casa mi número de teléfono son invadidos por un@ o un@s fantasmas que cobardemente se escudan en unos gafetes y números para cobrarnos unos impuestos como el Predial y otros como el DAP la Recolección de basura, Simas, etc., etc. Y justifican su cobro llenándonos de todo tipo de mensajes idiotas todo el día y con diferentes mensajes.
Para que me capten mejor, les pondré algunos ejemplos de sus enviad@s. Felicidades, ya estás participando para ir al concierto en la plaza mayor, acumula puntos y disfruta de este gran concierto. Y así, mis querid@s y bien estimad@s mandatari@s. Después de tratar, tratar y tratar de cancelar los rezagos, gastos de cobranza, gastos judiciales no los pude cancelar es absolutamente imposible lograrlo.
Me propuse investigar a las empresas más importantes del municipio, a ellos se les trata totalmente diferente como a nosotros los ciudadanos comunes. Mis querid@s y bien estimad@s mandatari@s no es posible lo que nos está pasando. Si no les pagamos, nos quedamos sin casa por no pagar. Y aunque no queramos pagarles, de todos modos nos embargan nuestras propiedades. Mis querid@s y bien estimad@s mandatari@s no sabemos qué hacer. No se vale que esta corrupción y ratería continúe impune. No es posible que nadie haga nada para evitar esta corrupción y robo. Por favor, ustedes son nuestr@s servidor@s y claro ganan un muy buen sueldo. Mis querid@s y bien estimad@s mandatari@s no se vale que nos sigan robando y que para el colmo nadie haga nada para evitarlo. Por favor hagan algo cumplan con su responsabilidad. Es lo justo. Respetuosamente.
Alberto Lara Noriega,
Torreón, Coahuila.
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Apatía universitaria
Con los sucesos que hoy en día estamos viviendo con la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, hemos notado que gran parte de las comunidades universitarias se han solidarizado con los hechos, pero y los demás qué hacemos cuando en nuestras escuelas se nos dice: no es oficial, habrá clase, y este tipo de situaciones, cómo podemos aplicar nuestros conocimientos y exigir justica por nuestros mismos compañeros estudiantes cuando no se nos permite, cómo salimos a las marchas con el miedo de: les pasará algo, mejor no vayas, cada vez es más real el hecho de que ser estudiante es un delito en México y que en el gobierno te vean como peligro por el solo hecho de exigir lo que te corresponde. Nos dueles México.
Tania Nayeli Damián Zapién,
Comarca Lagunera.
