Cleveland le perdona todo a James

Este será un arranque de temporada como ninguno -pues trae consigo un cierre.

En parte bienvenida, en parte reunión familiar, en parte un reencuentro y una gran fiesta, todo en una sola noche.

Cuando LeBron James ingrese hoy jueves a la cancha portando el número 23 de Cavaliers en un juego de temporada regular por primera vez en cuatro años, toda una ciudad dejará atrás un doloroso pasado. Cualquier rastro de rencor cederá ante el perdón y la emoción sobre el futuro.

"Para estos aficionados", dijo James ayer miércoles, "significa todo".

Y eso se debe a que él significa todo para ellos.

James y un equipo de Cavaliers transformado durante el verano por su regreso -aunado a la permanencia de la estrella Kyrie Irving a través de una extensión de contrato y la adquisición del delantero Kevin Love- inician su temporada de la NBA hoy jueves por la noche ante los Knicks de Nueva York en la Arena Quicken Loans.

Esta es la noche que Cleveland había estado esperando.

Más de 20,000 aficionados, algunos de los cuales pagaron más de 1,000 dólares por boleto, darán la bienvenida a James al lugar donde inició su carrera. Jugará nuevamente ante su familia, sus amigos de Akron y los seguidores de los Cavaliers que temían que nunca volvería luego que el jugador de 29 años se enfilara a Miami en 2010 en busca de campeonatos.

Nunca ha habido una noche como ésta en la historia deportiva de esta ciudad, y promete ser emotiva para todos, incluyendo a James.

"Significa todo poder iniciar nuestra campaña de NBA aquí en Cleveland con estos aficionados. Va a ser un momento especial", dijo James antes de la práctica en el Q. "No podemos darlo por sentado. No se dan muchos momentos como éste, no los hay todos los días".

El juego será algo secundario al espectáculo que rodea el regreso a casa de James.

En las horas previas al inicio del juego, Nike revelará un estandarte de 10 pisos de James donde uno anterior parecido se convirtió en una especie de monumento de la ciudad antes de que fuera retirado días después de que dejó al equipo.

Frente a la arena se realizará un concierto del artista hip-hop Kendrick Lamar y la banda de rock Imagine Dragons, mientras que bares y restaurantes estarán repletos de aficionados, miles de los cuales no pudieron obtener un boleto, pero quieren celebrar algo que de alguna manera se siente más grande que un título.

"Ésta va a ser una de las más grandes noches", dijo Jasmine Latorres, una tabernera del Clevelander Bar and Grill, lugar al que regularmente sólo acude un puñado de clientes en una tarde gris de otoño, pero que anoche estuvo lleno. "LeBron está de regreso. Va a ser una locura".

Con James de regreso, para Cleveland será como en los viejos tiempos. La noche de ayer miércoles, él pidió en Twitter a los aficionados que votaran sobre si debía seguir haciendo su "lanzamiento de tiza" previo al juego, una rutina personal durante su primera etapa con los Cavs.

Aplastan a Knicks

El español Pau Gasol tuvo 21 puntos y 11 rebotes en su debut con Chicago, Derrick Rose anotó 13 unidades después de haber estado fuera de acción durante la mayor parte de las dos últimas temporadas, y los Bulls arruinaron el primer juego de Derek Fisher como entrenador en jefe de la NBA al vencer ayer miércoles a los Knicks de Nueva York por 104-80.

Gasol acertó siete de 11 tiros de campo y siete de ocho tiros libres en 29:10 minutos; tuvo 11 rebotes.

El reserva Taj Gibson terminó con 22 puntos para encabezar a los Bulls, quienes con un caudal de profundidad a la ofensiva ni siquiera necesitaron una gran noche de Rose -quien sólo realizó siete tiros y tuvo cinco asistencias en 21 minutos en la cancha en un juego en el que Chicago tuvo ventaja de hasta 35 unidades.

Carmelo Anthony anotó 14 puntos para los Knicks, quienes no la tendrán fácil en su siguiente enfrentamiento. Ellos vistan el jueves a los Cavaliers, el otro favorito de la Conferencia Este, en el primer juego desde que LeBron James regresó a Cleveland.

AÑOS

Jugó LeBron James en Cleveland, antes de marcharse al Heat de Miami.