Justo cuando nos encontramos en medio de la temporada de la NFL, los Pieles Rojas se encargaron de bajar de la nube que andaban a los Vaqueros el pasado lunes y aunque sabemos que en nuestro país existen mucho seguidores del equipo de la estrella solitaria y que Jerry Jones estaba sonriendo pensando que ahora sí podrían viajar a Arizona en febrero del 2015, de repente pienso que igualmente se enferman sin tomar en cuenta a los Leones, a los Cardenales así como a los Santos que le dieron una lección a los Empacadores apaciguando a Aaron Rodgers y compañía.
Justamente terminando ocho semanas, hubo nueve mariscales que lanzaron para más de 300 yardas, pero de éstos, hay dos que destacaron por encima de los demás comenzando con Tom Brady que, aunque siempre he dicho que no me simpatiza, sólo se ha puesto a tapar la boca a sus desconfiados jugando casi a la perfección en contra de los Osos y que ahora una vez más, les ha montado una cinta de terror a las defensas contrarias con su válvula de seguridad Rob Gronkowski.
Y en una de sus mejores ocurrencias de su vida, Roethlisberger le puso nota a la historia de los Acereros con 522 yardas por aire y seis anotaciones barriendo por completo a los Potros alzando la mano para que no lo separen de la misma categoría que el mismo Brady, Rodgers y Manning y de no ser por una decisión de lo que llaman "juego limpio", el récord de Norm Van Brocklin habría quedado en segundo término.
Hay que reconocer que en la conferencia nacional sin hacer tanto ruido como lo estaban haciendo hasta antes de la semana recién concluida los fanáticos de Dallas, llama la atención el paso de los Leones y como una vez lo comentamos aquí en este espacio Matt Stafford ya debería de madurar, lo que hizo en Londres el pasado domingo cuando los Falcons sentían el triunfo en la bolsa, el exjugador de la universidad de Georgia se portó como un mariscal de altura teniendo en este momento a la escuadra de Michigan mandando en el norte de la nacional aprovechando que Green Bay, no pudo pasar la aduana del Superdome.
Nadie lo podrá saber, pero a los campeones parece que la crisis de la edad media los está envolviendo y aunque sacaron la victoria en Carolina, los playoffs los ven como un cirquero en la cuerda de equilibrio porque a pesar de que siguen siendo un equipo que asombra con su talento y que debería ser considerado a playoffs por muchas temporadas más, a estas alturas no tendríamos que mencionar a Seattle en incertidumbre justo cuando en la patada inicial, el entrenador en jefe de los Empacadores Mike McCarthy tuvo miedo en probar a Richard Sherman y que Percy Harvin estaba a punto de agregar un volumen fantasmagórico a una escuadra ya considerada de gran alcance.
Y después de la demostración de Manning en contra de San Francisco en la siete, todo indica que los Broncos son el equipo más completo de la NFL.
