Siglo Nuevo

Ahorro voluntario en las Afores

Siempre es buen momento para pensar en el retiro

Ahorro voluntario en las Afores

Ahorro voluntario en las Afores

Rubén Caro Juárez

Quienes forman parte de la población económicamente activa, sea cual sea su profesión u oficio, están obligados a prever los recursos con los que han de vivir durante la vejez, hacerlo, permitirá vivir esa etapa de manera digna, sin la necesidad de estar a expensas de la caridad o buena voluntad de los demás.

Hablar y hacer planes sobre el futuro es algo que culturalmente se nos dificulta como mexicanos. Ejemplos abundan, pero en esta ocasión se hablará de uno: el ahorro para el retiro.

Según datos oficiales, en México son pocas las personas que ahorran de manera constante en una cuenta bancaria, y menos aún quienes lo hacen pensando en la vejez. Y esto es un serio problema al que tendremos que hacer frente como país en las siguientes décadas, ya que la pirámide poblacional, es decir, la distribución entre personas viejas y jóvenes, está cambiando drásticamente, en buena parte gracias a los programas de planificación familiar que implementaron los organismos de salud publica tiempo atrás. En la actualidad, las familias son más pequeñas y los rostros con cabello color plata y arrugas que reflejan el paso del tiempo son cada vez más comunes.

De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2010, del Instituto Nacional de Estadistica, Geografia e Informatica (INEGI), en México la esperanza de vida ha aumentado considerablemente; mientras que en 1970 las personas vivían en promedio 61 años, en este 2014 el indicador demográfico ha alcanzado la esperanzadora edad de 75 años.

De esto sólo se puede predecir que grandes cambios en la composición de la sociedad mexicana y problemáticas están por venir, pues una de las consecuencias de este aumento de la esperanza de vida será el retiro y la jubilación de una gran parte de la población, lo que traerá un sinfín de retos a los organismos de seguridad social.

Prever cabalmente los recursos con los que se ha de vivir en la vejez es algo que todo mundo debe hacer, aun aquellos que están adscritos a un sistema de seguridad social, ya que los montos de las pensiones que ahí se manejan, por lo general son muy raquíticos. Hay que considerar todos los retos que la edad adulta representa, estar conscientes de que durante esa etapa se es más propenso a desarrollar todo tipo de enfermedades y de que se requieren cuidados especiales y asistencia por la que muy probablemente se tenga que pagar, pues como se está viendo últimamente, no siempre se puede contar con el apoyo de los familiares o conocidos.

Para esas personas que, de manera responsable, han pensado en todo esto, la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1997 brinda una opción que permite hacer 'aportaciones voluntarias' aparte de las que hacen los patrones. Se trata de cantidades adicionales que pueden depositarse en la 'cuenta individual' de la Administradora de Fondos para el Retiro (AFORE), sin importar el monto, con la finalidad de incrementar el fondo para el retiro, o también para tener un ahorro con atractivos rendimientos, sobre el que incluso se pueden efectuar disposiciones periódicas.

UNA OPCIÓN CONFIABLE

El del ahorro voluntario en las Afores es un tema evadido por muchos, y es que las personas apenas escuchan la palabra: “aportación” e inmediatamente traen a cuento una larga lista de excusas para no hacerlas, y nunca faltan los comentarios como: “yo para qué hago eso, ya con lo que me retiene el gobierno es suficiente”. Pero todas estas ideas no son más que un mecanismo parsa esquivar la realidad.

Ahorrar en las Afores es una manera segura de invertir, ya que dentro de sus mecanismos de asignación de capital tienen muchos candados que hacen muy poco probable que pierdan dividendos.

Hay que recordar que las Afores tienen diferentes tipos de planes de inversión en los que toman en cuenta la edad, semanas cotizadas y otros factores, de modo que mientras más cerca esté una persona de su jubilación, mayores son los réditos de sus inversiones y se incrementa el saldo para el retiro.

Otra ventaja es que como no existen montos mínimos ni máximos para las aportaciones voluntarias, cada quién puede decidir cuánto, cuándo y cómo ahorrar, de acuerdo a sus posibilidades.

Dependiendo de si se cotiza en el IMSS o ISSSTE, existe un porcentaje de aportación bimestral obligatoria que si se complementa con una cantidad extra, ensanchará la bolsa de recursos acumulados para el retiro y, por lo tanto la aumentará la pensión.

Si así se desea, se le puede indicar a la AFORE que contemple las aportaciones voluntarias en el cálculo de la pensión (aplica sólo para la ley 97 del IMSS o para los trabajadores en el régimen de Cuentas Individuales del ISSSTE), para ingresar a los grandes mercados financieros. A través de esta modalidad se juntan los recursos de todos los afiliados para formar un gran fondo con el que se pueden realizar operaciones financieras equivalentes a las de grandes inversionistas, en mercados seguros.

Para quienes, aun dada la importancia, siguen sin pensar mucho en el retiro y lo que buscan es únicamente ahorrar de manera confiable y provechosa, existe también la posibilidad de retirar el total o parte de las aportaciones voluntarias cada dos o seis meses, contados a partir de la primera aportación o del último retiro efectuado.

Es una opción conveniente ya que comparadas con los rendimientos que ofrecen las cuentas de ahorros comerciales las Afores ofrecen muchísimos más intereses, además son deducibles de impuestos en la declaración anual ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

¿CÓMO LO HAGO?

Cabe recordar que la 'cuenta individual' es la cuenta personal de cada trabajador que administran las diferentes AFORES y en la que se depositan las aportaciones bimestrales correspondientes a su ahorro para el retiro. En ese sentido, todos los mexicanos que coticen en el IMSS, ISSSTE o sean trabajadores independientes, cuentan con una y, por lo tanto, tienen la posibilidad de realizar aportaciones voluntarias.

Existen tres maneras de realizar estas aportaciones:

EN PERSONA. Es necesario acudir personalmente a la sucursal más cercana de la Afore que administra nuestra cuenta individual y realizar el depósito directamente en ventanilla, a cambio del cual se recibirá el correspondiente comprobante.

INTERNET. Algunas Afores permiten que se realicen aportaciones voluntarias a través de la web. Para saber cuáles ofrecen este servicio, se recomienda consultar directamente con la Afore, o en la liga "Servicios que prestan las Afore" del portal de la Comisión Nacional de Sistemas de Ahorro Para el Retiro (www.consar.gob.mx/acerca_consar/consar.aspx).

PATRONAL. El trabajador puede puede solicitarle a su patrón que vía nómina se le descuente la cantidad que deseas ahorrar. Para formalizar este proceso, el patrón le solicitará al empleado que autorices por escrito el monto a descontar.

EL PODER DE LA INFORMACIÓN

Las Afores son constantemente evaluadas por las autoridades financieras, una cualidad que garantiza la transparencia, ejemplo de ello es que en cada estado de cuenta el titular puede ver una tabla con las principales instituciones que prestan este servicio en el que se enlistan las que tienen el porcentaje más alto de rendimientos después de descontar las comisiones que le cobran al trabajador. En ese sentido, las más recomendables serían las que estén al inicio de la tabla. Aunque hay algo que no se plasma en dicha escala y que es muy importante, esto es la calidad del servicio, la atención al cliente, la cercanía de las sucursales para aclarar dudas, etcétera.

Es importante mencionar que se puede llevar un registro de las aportaciones voluntarias y sus rendimientos ya que aparecerán registrados en el estado de cuenta que la Afore debe enviar al domicilio de sus afiliados por lo menos tres veces al año (por eso es muy importante verificar que todos los datos estén correctos). Las aportaciones aparecen en el rubro correspondiente a la subcuenta de aportaciones voluntarias del estado de cuenta.

ANTES DE AHORRAR

Lo único que se recomienda antes de comenzar a hacer aportaciones voluntarias es que el dinero que se pretenda depositar no esté comprometido a corto y mediano plazo; la idea es que ese dinero se invierta y se reinvierta en los productos que la Afore asigne para que tenga mejores rendimientos, y no se trata de que el trabajador se quede sin liquidez en el presente. Hay que recordar que este beneficio es un apoyo, no una solución para los gastos que se afrontarán en la edad adulta. Si lo que se busca son mayores rendimientos en corto plazo siempre existirán mejores opciones.

A manera de conclusión se puede decir que la clave en este asunto está en la planeación adecuada de nuestras necesidades presentes y futuras, ya que de ellas dependerá el monto que se necesite aportar para tener una pensión que permita mantener un estilo de vida seguro e independiente en la vejez, y como siempre, la decisión es un asunto personal de cada derechoahabiente.

Correo-e: [email protected]

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Ahorro voluntario en las Afores

Clasificados

ID: 1051571

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx