La cantidad de optometristas es insuficiente para cumplir las recomendaciones de los organismos internacionales de tener uno por cada 10 mil habitantes. (ARCHIVO)
En México, más de 48 millones de personas requieren alguna corrección visual y muchas de ellas recurren a personal no profesional para obtener unos lentes que les sirvan de apoyo.
La experta Sandra Rábago señaló en entrevista que 70 por ciento de las ópticas en México son atendidas por trabajadores que reciben alguna capacitación, pero no cursaron la carrera de optometristas.
En el marco del Mes Mundial de la Salud Visual, expresó que la cantidad de optometristas es insuficiente para cumplir las recomendaciones de los organismos internacionales de tener uno por cada 10 mil habitantes.
De acuerdo con Rábago, en México hay menos de cinco mil profesionales con esa especialidad, por lo tanto cuando la gente acude a una óptica corre el riesgo de recibir un diagnóstico inadecuado o la recomendación de lentes que no respondan a sus necesidades.
“Se hacen diagnostico con posible margen de error importante, y en esos casos los encargados de las ópticas no están capacitados para poder pre diagnosticar alguna enfermedad y canalizar al paciente con un oftalmólogo”.
Integrante de la Asociación de Optometristas de México, Sandra Rábago comentó que 80 por ciento de los casos de discapacidad visual se pueden evitar o curar, pero para ello es importante un diagnóstico adecuado.
Manifestó que los lentes pregraduados para vista cansada, que se venden principalmente en el mercado informal o en tiendas de autoservicio representan un riesgo para la salud visual.
“El ojo derecho y el ojo izquierdo son distintos y cada uno de ellos tiene una capacidad visual distinta; entonces, esos lentes ofrecen el mismo aumento para ambos y no existe la bicularidad que se logra con lentes graduados específicamente para cada paciente, para que los ojos trabajen igual”, detalló.
De igual forma comentó la necesidad de contar con apoyos visuales que filtren los rayos ultra violeta de la luz solar y de los aparatos electrónicos, como las computadoras, porque esto genera cataratas y degeneración de la retina.
Recomendó acudir por lo menos una vez al año con el optometrista, a fin de mantener una adecuada salud ocular y evitar discapacidades visuales prevenibles o curables.
