La mujer optó por proteger su casa con pintura 'antirradiación'. (http://www.telegraph.co.uk/)
Algunos darían lo que fuera por tener acceso a una red WiFi, pero este es el último de los deseos de una mujer inglesa que con el fin de evitar a toda costa las señales de internet inalámbricas, ha decido invertir miles de euros para lograrlo.
Se trata de Stefanie Russell de 72 años, quien asegura tener serios problemas de salud cuando su cuerpo entra en contacto con alguna señales como las originadas por el WiFi o los teléfonos móviles.
Russell comentó para el diario The Telegraph que intensos dolores de cabeza y mareos la invaden cada vez que aparece alguien con un celular o que cerca de ella haya acceso a una red inalámbrica de internet.
"No me lo han diagnosticado, pero mi médico de cabecera sabe mi condición. Cada vez que me acerco al wifi o a las señales telefónicas lo noto. Por eso es complicado para mí salir a la calle y ver la gente. No toco Internet ni el correo electrónico, es peligroso", comenta la dama para la publicación antes citada.
De esta manera Stefanie ha invertido al menos unas 4,000 libras esterlinas (cerca de 6,500 dólares) para hacer ajustes en su casa y bloquear toda clase de señales. Uno de estos gastos implicó comprar costosa pintura 'antirradiación' para bloquear toda clase de frecuencias.
La mujer dice padecer de 'electrosensibilidad', una enfermedad que es reconocida en sólo países como Canadá y Suecia como un padecimiento que provoca dolores de cabeza, dificultades para concentrarse y en ocasiones excesivo sudor al estar en contacto con distintos tipos de señales, sin embargo, autoridades de salud de Inglaterra consideran que las frecuencias eléctricas o magnéticas no tienen injerencia alguna en el estado físico de un individuo.
