El próximo martes 21 de octubre en punto de las 19:00 horas en la Plaza Cuatro Caminos de Torreón y para ser más precisos en el local 108 del primer nivel dos artistas laguneros expondrán su OBRA RECIENTE.
El pintor Agustín Castillo y el escultor Guillermo Colmenero ya deben tener listos los últimos detalles para esta exposición que se antoja interesante, pero sobre todo llena de propuestas producto de una generación que ha vivido tiempos difíciles, por decir lo menos.
Conozco a Memo Colmenero personalmente, tengo el privilegio de tener una de sus obras en mi casa, una hermosa escultura tallada en madera de mezquite y metal cuyo nombre accidentalmente quedó como "Adriano" y puedo decir sin temor a equivocarme que Colmenero es, sin duda, uno de los artistas más talentosos que haya conocido, su obra me conmueve y me toca, sus temas son contemporáneos e invitan a la reflexión, el arte trasciende al artista para tocar las mentes de quienes contemplamos su obra.
De Agustín Castillo puedo decir que he visto lo que internet tiene de él y de su obra y para serles franco me muero de ganas por conocerla, se antoja interesante y sobre todo conmovedora.
No soy crítico ni curador de arte, sin embargo, se perfectamente cuando algo me mueve y me conmueve y a fin de cuentas también esa sensación es parte del accidente fantástico que significa la acción artística, un choque de trenes o un sutil recordatorio de quiénes somos.
En una ciudad como la nuestra en la que da gusto volver a ver jóvenes en bicicletas (a pesar de los espantosos brotes de violencia que aún vulneran nuestra calma) a grupos multitudinarios de personas de todas las edades patinando por las calles, de clubes de todo, desde motocicletas hasta coches clásicos, el asistir a esta exposición es una extraordinaria opción para acudir solo o acompañado y lo que es mejor, para conocer a los artistas y charlar con ellos, en mi caso platicar con Guillermo siempre es un placer.
Cada día que pasa en nuestra ciudad y nuestra Comarca deben quedar más lejos los días de abandono, de oscura soledad por las noches y no es labor sólo de nuestras autoridades, sino de todos nosotros, tomar las calles, correr en ellas, en bicicleta o en patines, en motocicleta o en caravanas de coches, en grupos de parejas o en familia o simplemente caminando y retomando lo que por derecho es nuestro… la Comarca.
No se les ocurra faltar, créanme, la exposición será una maravilla y tal vez, con un poco de gusto y arrojo usted que lee esta columna decida hacer una de las cosas más dignificantes y maravillosas que puede hacer una persona: Adquirir obra.
