Dolor. Como un acto de protesta, por la desaparición de su hijo, el policía federal Esteban Morales Santizo, fue presentado el féretro con el cuerpo de la señora Margarita Santizo Martínez.
Margarita Santizo Martínez dedicó los últimos cinco años de su vida a exigir a las autoridades mexicanas información sobre el paradero de su hijo, policía federal, una lucha que acabó con su propio cadáver velado en las afueras de la Secretaría de Gobernación, como su último acto de protesta.
"Fue decisión de ella, fue su última voluntad, 'llévenme allá, como último acto de protesta'", explicó Teresa Martínez, hija de la fallecida.
Familiares y amigos de Margarita, quien murió a los 53 años víctima de cáncer en el hígado, salieron ayer por la mañana desde el municipio de Chalco, en el central Estado de México, hasta el ministerio de Gobernación, e instalaron el ataúd de madera de la madre fallecida.
"Aquí vamos a estar hasta que salgan las autoridades, pues a mi hermano no se le hizo ni un homenaje, entonces que se lo hagan a mi mamá. Ella está aquí, es la madre de un policía federal a la que nunca le dieron respuesta", expresó la hermana del desaparecido, quien asegura que su madre falleció "por el desgaste físico y mental provocado por la pena de su hijo".
Esteban Morales Santizo, hijo de la difunta, era policía federal y desapareció el 3 de diciembre de 2009, cuando fue enviado de Arteaga a Lázaro Cárdenas como parte de un equipo especial para combatir al narcotráfico.