Inicialmente, los telescopios sólo tenían una magnificación de 20 veces; hoy en día, incluso los telescopios para principiantes, pueden conseguir magnificaciones de 500x por precios muy accesibles. (ARCHIVO)
Imagina presenciar una noche estrellada o en la que el cielo se verá engalanado por un cometa, ¿listo? Seguramente puedes haber llegado a pensar que esto sería mejor si cuentas entre tus herramientas con un telescopio.
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, este es "un instrumento que permite ver agrandada una imagen de un objeto lejano. El objetivo puede ser o un sistema de refracción, en cuyo caso el telescopio recibe el nombre de anteojo, o un espejo cóncavo".
Aunque podría creerse que su inventor original fue Galileo Galilei, en un inicio él sólo dio con la palabra, pues a quienes corresponde el crédito es a los holandeses Hans Lipperhey y Zacharias Jansen, los primeros en combinar lentes convexos y cóncavos en cada extremo de un tubo de madera.
Lo que sí hizo Galileo fue mejorar el diseño aunque, en principio, con fines militares, para luego interesarse por las estrellas, según informa 20Minutos.
Inicialmente, señala la última fuente en mención, los telescopios sólo tenían una magnificación de 20 veces; hoy en día, incluso los telescopios para principiantes, pueden conseguir magnificaciones de 500x por precios muy accesibles.