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Tommy al Bat

¿ERA NECESARIO SENTAR A PUIG?

Tomás F. Morales

DESPUÉS de perder el tercer juego de la serie, el manager Don Mattingly anunció que para el cuarto juego Yasiel Puig estaría en la banca a pesar de que había dado un triple para anotar carrera, la única de los Dodgers. Uno se pregunta si era necesario sentar al cubano que era algo así como echarle la culpa a él solo porque no había bateado. La excusa es que llevaba ocho ponches en la serie, siete de ellos seguidos en un momento dado. Pero los grandes bateadores que se han ponchado mucho de un día a otro pueden cambiar el abanico por el toletazo.

De alguna manera el Puig que hemos visto por dos años me recuerda a aquel Bobby Bonds que parecía marcado para el superestrellato pero que nunca pudo encontrar el conocimiento de la zona de strike y se ponchaba demasiado, teniendo temporadas de 189 ponches, de 187 para terminar con 1,757. Puig ha tenido dos temporadas en las Mayores con 97 y 124 ponches, mientras Adrián González tuvo 117 chocolates este año y ha tenido campañas 141 y 140 ponches.

Bobby Bonds era estrella para robar bases con 461 estafas y cuando la enganchaba la botaba, con 332 jonrones, pero con tanto ponche el papá de Barry Bonds terminó con un pobre average de .268.

Posiblemente usted quedará sorprendido al saber que Reggie Jackson, Mr. Octubre, es el rey de los ponches en Liga Mayores con 2,597 y todavía no lo han alcanzado, aunque Jim Thome se quedó con 2,548 y Adam Dunn que se acaba de retirar con 2,370. Sammy Sosa era un ponchón nato con 2,306 y Alex Rodríguez va a regresar en el 2015 para "mejorar" su marca de 2,076 cocoas. El último del club de los dos mil ponches lo es Andrés Galarraga con 2,003.

El ponche es lo peor que le puede pasar a un bateador ya que bien dicen que poniendo la pelota en juego todo puede suceder, aunque Pitágoras nos demuestra que es peor batear para double play que poncharse. Son dos outs por uno.

Y cuando le diga quién es el campeón de más veces roleteando para double play usted también se va a asombrar, ya que lo es el hombre de hierro, Cal Ripken, con 350 y Hank Aaron ocupa el tercer lugar con 328. Carl Yaztremski está en el cuarto lugar con 323. La diferencia es que cundo se conecta para double play generalmente el bateador le dio fuerte a la pelota y cuando se poncha sólo encontró el aire.

Por cierto Puig no hizo ninguna protesta y aceptó merecer la banca, aunque su sustituto no dio hit y fue uno de los chivos al ser sorprendido fuera de tercera en el rally del Dodgers. Como decía la vieja canción cubana, "como quiera que te pongas tienes que llorar".

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