Y el adeudo con proveedores siempre no fue de 2,000 millones como se había dicho, sino de 3,500 millones, los cuales se suman a la deuda bancaria de 34,400 millones de pesos del gobierno de Coahuila.
Al reconocer de manera pública esta deuda, el secretario de Finanzas, Ismael Ramos, solicitó ayer al Congreso local la aprobación de una nueva línea de crédito por 2,500 millones de pesos para pagar a los constructores, prestadores de servicios y proveedores.
Estos adeudos son de 2010, 2011 y 2013, que comprenden la administración de Humberto Moreira-Jorge Torres y la actual de Rubén Moreira.
De aprobarse el crédito la deuda bancaria de Coahuila ascendería a 37,900 millones de pesos.
Una vez que dé luz verde para solicitar el nuevo crédito, se prevé realizar el pago en un lapso de dos meses.
La deuda más grande que se tiene con un proveedor es por 180 millones de pesos, y corresponde a la pasada administración, sin embargo será hasta que se realicen los pagos que se transparentará el nombre de los proveedores.
De la administración de Rubén Moreira el adeudo es de unos 400 millones.
"Quedarán unos pendientes de pagar (1,000 mdp), para ellos se creará un nuevo fideicomiso para el pago exclusivo de estos proveedores que están pendientes", dijo Ramos.
La tarde de ayer Ismael Ramos se reunió a puerta cerrada con diputados locales en el Congreso estatal.
La deuda bancaria heredada de la administración pasada fue de 35,945 millones de pesos, con once bancos, sin embargo en este refinanciamiento de la deuda no entraron proveedores y prestadores de servicios.
El viernes 26 de septiembre, Ismael Ramos dijo que la deuda con proveedores era por 2,000 millones de pesos, por lo que solicitarían un crédito por esa cantidad. Pero ayer corrigió la cifra del adeudo y dijo que es de 3,500 millones de pesos.
