La actividad del Volcán de Colima aumentó considerablemente, ya que de seis o siete exhalaciones que se registraban hace unas semanas, actualmente se presentan entre 130 y 140.
El director de la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), Melchor Ursúa Quiroz, afirmó que de acuerdo con el monitoreo de la actividad volcánica, también se registran continuas explosiones y la salida de material incandescente.
“La mayoría de las exhalaciones provocan derrumbes que, junto con el material ígneo, podrían generar lahares a la hora de una tormenta, por lo que se recomienda a la población no acercarse a las barrancas aledañas al volcán”, detalló.
Ante esta situación, “existe el riesgo de que el cráter pueda taponarse y entonces quede una columna que se solidifique y genere una explosión mayor, pero aunque la actividad esté aumentando, la situación está estable”.
Reiteró que junto con las exhalaciones, el volcán arroja material incandescente que por el momento no ha significado peligro alguno, así como ceniza, la cual en su mayor parte es arrastrada por los vientos hacia poblaciones como Quesería, en Colima y Tonila, Jalisco.
“Estamos vigilando con los equipos instalados, para poder informar en caso de que se descuelgue algún material por mucha lluvia, se pide a la población permanecer al pendiente de los comunicados que se emitan sobre el comportamiento del volcán”, enfatizó.
