Derek Jeter, una historia llena de éxitos

El beisbol de las Grandes Ligas tuvo un matiz diferente el pasado jueves 25 y marcó un día histórico en la vida del "rey de los deportes" y en especial para la que es quizá la novena de mayor tradición en todo el planeta como lo es la de los Yankees de Nueva York una vez que uno, del que probablemente sea la última leyenda del Bronx como lo es Derek Jeter, jugó su último partido en la Gran Manzana y con ello deja un hueco que difícilmente un pelotero pueda llenar.

A la edad de 40 años, el llamado "Capitán América" se ha retirado de uno de los deportes que han vivido la cultura absurda de los esteroides pero el hasta hoy campo corto de los Mulos, es indudable que se convirtió en un icono y una leyenda en el Bronx al que nunca se le roció la astracanada del doping y desde que anunció en febrero de este año que el 2014 sería su última temporada como jugador, cada día que pasaba en la actual campaña era un acto de honor a su persona.

Al dejar el beisbol, Jeter se estableció como el sexto jugador con más imparables en la vida de este deporte y el que más vistió la camisola de los Yankees, asimismo, se manifestó como el líder de conectar batazos a tierra de nadie en playoffs además de ser el cuarto con mejor promedio de bateo en clásicos de otoño con .321 y el que más veces pisó el pentágono en postemporada con 111 agregado que con al menos 200 hits se puso en el segundo lugar de todos los tiempos en ocho temporadas, pero por encima de todo esto, están sus cinco campeonatos de Serie Mundial.

Un día después de cumplir los 18 años de edad, le llegó el mejor obsequio, su contrato como beisbolista de la gran carpa con el equipo de Nueva York, lo que significó el primer brinco de lo que siempre había anhelado pero lo que nunca sospechó es que ese convenio también sería su carnet para la inmortalidad.

Jeter jamás titubeó de que su esencia era con la camisa a rayas y todo esto lo recibió de su abuela, a quien acompañaba al viejo Yankee Stadium para ver a su jugador favorito Dave Winfield, pero a sus amigos de la escuela en una prueba colegial les aseguró que él se convertiría en el campo corto de la escuadra más famosa del beisbol; todo esto ocurrió en las épocas donde se retrató con una chamarra del equipo de sus amores en el almanaque de la escuela donde asistió en Kalamazoo en Michigan.

Con esta riqueza dentro de su palmarés de aquí al 2019 cuando sea nombrado para ingresar al recinto de los inmortales en Cooperstown habrá un desafío de que obtenga el mayor porcentaje en la vida del beisbol, superando la marca del legendario Tom Seaver, quien en el año de 1992 logró el 98.84 por ciento.

Y aunque nunca he sido fan de los Yankees, por todo esto, ¡gracias Derek!.