Violencia. En la imagen aparece un joven prorruso; ayer se dio un fuerte enfrentamiento, el mayor en siete días. (EFE)
El este de Ucrania sufrió la ola de violencia más grave en una semana debido a los enfrentamientos entre rebeldes prorrusos y tropas del gobierno, que causaron la muerte de 12 personas y heridas a otras 32, informaron las autoridades el lunes.
El coronel Andriy Lysenko dijo a periodistas ayer en Kiev que al menos nueve soldados habían fallecido en el último día y otras 27 personas resultaron heridas.
En un comunicado publicado en Internet ayer lunes, el consejo de Donetsk dijo que al menos tres civiles murieron y cinco resultaron heridos a causa del bombardeo nocturno de una zona residencial en la parte norte de la ciudad donde se ha concentrado la batalla por el aeropuerto que está en poder de los rebeldes. A lo largo del día en la ciudad se podía escuchar las explosiones provenientes de la parte norte de la ciudad.
La violencia ha continuado pese al alto al fuego impuesto en la región el 5 de septiembre. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, se ha esforzado en insistir ante la escéptica audiencia de su país que el plan de paz está funcionando y la semana pasada dijo creer que "la parte más peligrosa de la guerra" ha pasado.
Desde el inicio de los combates en abril, el conflicto ha cobrado la vida de al menos 3,500 personas. El 20 de septiembre representantes de Rusia, Ucrania y los rebeldes firmaron otro acuerdo que requería que ambas partes retirasen su artillería pesada del frente de batalla, creando una zona de seguridad que permitiría cumplir mejor con el alto el fuego.
La canciller alemana Angela Merkel dijo en Berlín que la situación en Ucrania es "todo menos satisfactoria". "La cuestión elemental del cese al fuego no está aclarada y mucho menos lo está la situación a futuro de la cooperación entre las regiones de Lugansk y Donetsk y el gobierno central ucraniano", dijo Merkel. "No hay protección sobre la frontera entre las regiones de Lugansk y Donetsk, no hay control, no hay zonas de amortiguación y todas esas son condiciones mínimas para que nosotros consideremos la revocación de las sanciones. Desafortunadamente estamos muy lejos de eso".
La Unión Europea impuso sanciones a compañías e individuos rusos por su intervención en el conflicto de Ucrania. Kiev y Occidente han acusado repetidamente a Moscú de alimentar a la insurgencia separatista mediante la entrega de armas y personal, algo que Rusia niega.
