Sangre. Peritos realizan su trabajo en la escena del crimen donde policías asesinaron a estudiantes normalistas.
El procurador de Guerrero, Iñaky Blanco, dijo ayer lunes en conferencia de prensa que es evidente un uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía municipal en los hechos registrados en Iguala, que dejaron normalistas muertos, y que no se justificaba que los uniformados hayan accionado sus armas. Debido a esto, 22 policías se encuentran detenidos.
"Es indudable que existió, creo yo, un uso excesivo de la fuerza. Creo yo también que la respuesta de los elementos policiales no fue proporcional, por el contrario, me parece que fue desmedida. No hay justificación alguna para que hayan hecho uso de armas de fuego, y todo parece indicar que vamos a fincar responsabilidades de tipo penal contra estas personas", afirmó el fiscal de Guerrero.
Dijo además que no se descarta la responsabilidad del mando de la Secretaría de Seguridad Pública local y del alcalde en estos hechos. Es una parte que se está investigando, dijo.
Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, ataques a normalistas y a civiles dejaron en total dejaron seis muertos.
Sobre los normalistas desaparecidos, dijo que se despliega un operativo de seguridad, reforzado con un helicóptero y retenes para ubicar a 57 normalistas reportados como desaparecidos.
En este operativo han participado además estudiantes de la Escuela Normal, dijo.
Los estudiantes han sido buscados en la comandancia de la policía municipal así como en la zona militar próxima a Iguala, dijo Blanco.
El operativo ha dado como resultado la ubicación de otros 40 estudiantes, quienes no son los 57 reportados como desaparecidos. Estos jóvenes fueron encontrados mientras rendían declaraciones.
Al responder preguntas de la prensa, dijo que no se puede descartar que los ataques estén vinculados entre sí, pese a que en las agresiones se registraran calibres distintos.
Blanco confirma además seis muertos en estos hechos y 25 lesionados.
