Un par de cazabombarderos F-15 vuelan sobre el norte de Irak después de bombardear objetivos militares del autoproclamado Estado Islámico (EI). (ARCHIVO)
La subestimación de la amenaza presentada por el grupo radical Estado Islámico (EI) fue generalizada tanto por parte del presidente Barack Obama como por la comunidad de inteligencia reconoció hoy la Casa Blanca.
“Todos lo hicieron. A todos sorprendió ver el rápido avance que EI logró desde Siria hasta Irak, y poder tomar bajo control grandes extensiones de terreno en Irak”, dijo aquí el vocero presidencial Josh Earnest.
Como lo hizo antes el propio mandatario, Earnest reiteró que la subestimación en la capacidad militar por parte de EI derivó de la sobreestimación de la administración Obama sobre el ejército iraquí.
En una entrevista el domingo con el programa “60 Minutos”, Obama dijo estar de acuerdo con los líderes de inteligencia en el sentido de que Estados Unidos no solo subestimó la amenaza de EI a la vez que excedió su confianza en la voluntad de combate del ejército iraquí.
Obama explicó que parte de esta situación fue consecuencia del manejo negligente por parte del entonces primer ministro Nuri al-Maliki, quien dijo se centró más en consolidar la base política de la etnia chiíta, a la que pertenece, que en avanzar la integración de todos sus pobladores.
Earnest consideró que una de las mayores fallas en las evaluaciones fue “que no pudimos predecir la voluntad (del ejercito iraquí) de combatir, y ese ha sido siempre un problema”.
“Sabíamos que había algunas debilidades en las fuerzas de seguridad iraquíes porque públicamente expresamos por algún tiempo temores en el sentido de que el primer ministro Malaki estaba gobernando el país de una manera sectaria que empezaba a separarlo”, recordó el vocero.
Cuestionado sobre un nuevo sondeo que dio cuenta de una considerable sospecha entre los estadounidenses en el sentido de que Estados Unidos terminará enviando tropas de combate a Irak, Earnest descartó de nueva cuenta esta posibilidad.
“El presidente lo ha descartado y no habrá tropas de combate de Estados Unidos en Irak o en Siria”, precisó el vocero.
