Iniciativa. La empresa Firefox prepara una versión en guaraní de su navegador.
Internet, una de las caras de la globalización, puede ser también una tabla de salvación para idiomas minoritarios, cuya incorporación a la red los adapta a los nuevos tiempos.
Cuando un lenguaje dominante choca con un minoritario el peligro es que el débil se restrinja a ciertos ambientes y se anquilose.
Las tornas están cambiando en Estados Unidos con el aumento ininterrumpido de los hispanohablantes, pero al sur del río Bravo la situación es la inversa, con el español como idioma de prestigio y las lenguas indígenas sobreviviendo en espacios culturales reducidos.
Internet, un creador y difusor incomparable de términos originados en inglés, es al mismo tiempo una herramienta para preservar la diversidad lingüística.
No se trata tan sólo de la posibilidad de colgar guías de aprendizaje o grabaciones de hablantes de lenguas como el mazateco mexicano, el kichwa ecuatoriano o el nawat pipil salvadoreño, sino de hacerlas más útiles al adaptarlas al ecosistema virtual.
Una de las iniciativas en ese sentido es la elaboración de la versión en guaraní del navegador Firefox, que se lleva a cabo actualmente en Paraguay. Una veintena de estudiantes voluntarios de la Universidad Nacional de Asunción se reúne semanalmente para traducir unas 40 mil palabras.
Ese es el léxico de los menús, los mensajes de error, herramientas de desarrollo y páginas que forman parte del navegador, dijo Jeff Beatty, ingeniero de "localización" de Mozilla, la entidad que produce el Firefox. Con esta iniciativa buscan "instalar la lengua guaraní en ámbitos no habituales y garantizar su supervivencia", explicó.
Aunque el guaraní es hablado por el 90 por ciento de los paraguayos y es la segunda lengua oficial de país, aún está vinculado a ciertos sectores "a la ruralidad y marginalidad", dijo Aguilera.