Se recomienda acudir a urgencias en caso de dolor y opresión en el pecho para evitar un infarto. (ARCHIVO)
El jefe de la Unidad de Cuidados Coronarios del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rodolfo Parra Michel, sugirió acudir a urgencias en caso de dolor y opresión en el pecho para evitar un infarto.
“Es el término para definir que el paciente tiene dolor de pecho, con sensación de falta de aire que se incrementa al esfuerzo y que disminuye con el reposo y que señala la posibilidad de que pueda terminar en infarto”, detalló.
Enfatizó que ante el inicio de estos síntomas se debe acudir de inmediato a recibir atención médica, a fin de prevenir un mal pronóstico para el paciente.
Explicó que aunque popularmente las personas reconocen esta sintomatología como preinfarto, la realidad es que esta manifestación de dolor persistente sugiere una angina de pecho, cuyo origen es la obstrucción de arterias coronarias, diagnóstico médico dado a estos pacientes que pueden o no terminar en paro cardiaco.
Señaló que es un mito el pensar que “el corazón no duele”, excepto en los casos en que la afectación cardiaca puede ser silenciosa debido a que el paciente es diabético y no tiene sensibilidad sensorial para percibir el dolor y opresión constante que le aqueja y le sugiere la posibilidad de una patología del corazón.
Señaló que cuando un infarto cardiaco se está gestando, suele avisar, incluso si el dolor de pecho y dificultad respiratoria se controló con medicamentos o si fue pasajero, el evento no debe tomarse a la ligera y debe considerarse como una señal de que el paciente está muy propenso a un infarto en corto o mediano plazo.
De hecho, advirtió que una persona que ha presentado un infarto cardiaco previamente, tiene hasta el doble de riesgo de volver a sufrir un paro al corazón que alguien que no ha sufrido un evento de este tipo en su vida.
En otros casos, explicó el doctor Parra Michel, el infarto cardíaco puede producir muerte súbita, sin la posibilidad de que el paciente reciba algún tratamiento.
Reiteró que las enfermedades del corazón son las primeras causas de muerte en el mundo y en el país. En la Unidad de Cuidados Coronarios, a su cargo, dijo, hasta 82 por ciento de las atenciones tienen que ver con pacientes con riesgos de infartos, de los cuales más de 60 por ciento son varones y el resto mujeres.
Advirtió que los principales factores de riesgo, son: diabetes, hipertensión, dislipidemia, tabaquismo y la propia edad, dado que la mayoría de los infartos ocurren en personas mayores de 40 años, no obstante hay casos de personas más jóvenes ocasionados por diabetes, malformaciones congénitas o uso de cocaína.
El experto del IMSS Jalisco dijo que lo ideal es cada año realizarse un chequeo de salud, y en el caso de personas con este tipo de enfermedades someterse a verificaciones médicas incluso mensuales a fin de controlar las patologías y evitar que deriven en un daño al corazón.
“Todas las personas mayores de 45 años deberían estar vigilando si no presentan diabetes, hipertensión u otra enfermedad crónica y si ya las tienen para que se traten a tiempo porque estos son los principales factores de riesgo, además de la edad”, detalló.
Agregó que los factores antes mencionados son responsables de infartos cardíacos hasta en un 90 por ciento. En cuanto a otros aspectos como estar sometido a un estrés constante o excesivo descartó que desencadenen por sí solos un paro al corazón, pero puede ser un detonante o disparador del evento.
