Siglo Nuevo

Síndrome de burnout

El trabajo como el fuego puede consumir la vida

Síndrome de burnout

Síndrome de burnout

María Elena Holguin

Especialistas se refieren al síndrome de burnout como el nuevo mal del siglo, pues puede acabar con la vida de quienes se enfrentan a esta patología de agotamiento profesional.

Burnout, la contracción de burn y out, cuyo significado literal en inglés es “quemado”, suele ser confundido con estrés laboral, aunque en su caso es de tipo crónico.

Esta patología fue descrita por primera vez en 1969 y al principio se denominó 'staff burnout', para referirse al extraño comportamiento que presentaban algunos oficiales de policía de aquella época.

En 1986 las psicólogas norteamericanas C. Maslach y S. Jackson, definieron el síndrome de burnout como un síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y una menor realización personal, que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios.

La patología se caracteriza por el progresivo agotamiento físico y mental, la falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, y en especial, por importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen. Este cambio de actitud, relacionado generalmente con malos modales hacia los demás o con un trato áspero, es una de las características clave para identificar un caso de burnout.

Los síntomas son muy similares a los asociados al estrés general, pero de mayor intensidad.

SÍNTOMAS EMOCIONALES

Cambios en el estado de ánimo: Es frecuente que el trabajador se encuentre irritable y de mal humor. En muchas ocasiones los buenos modales desaparecen y se generan conflictos innecesarios con clientes y usuarios. La suspicacia o ese 'estar a la defensiva' y el sarcasmo son habituales. En otras ocasiones el trabajador puede llegar a mostrar indiferencia hacia los clientes o usuarios, e incluso hacia los compañeros.

Falta de energía y menor rendimiento: Es una consecuencia lógica del punto anterior; como el organismo gestiona de modo deficiente los recursos de que dispone, su capacidad de producción disminuye y, en consecuencia, el rendimiento baja. Además, toda situación de estrés laboral prolongada en el tiempo, produce a mediano y largo plazo un deterioro cognitivo, lo que puede provocar pérdidas de memoria, falta de concentración y mayor dificultad para aprender tareas o habilidades nuevas.

Desmotivación: El trabajador pierde toda ilusión por trabajar. Las metas y objetivos dejan paso a la desilusión y al pensamiento de tener que soportar día tras día situaciones estresantes que superan su capacidad, de modo que cada jornada laboral se hace larga e interminable.

Agotamiento mental: El gradual desgaste que produce el burnout en el trabajador, hace que su resistencia al estrés sea cada vez menor, por lo que al organismo le cuesta cada vez más trabajo hacer frente a los factores que generan estrés.

SÍNTOMAS FÍSICOS

El síndrome de burnout no nos afecta sólo a nivel psíquico, también a nivel físico:

Afecciones del sistema locomotor: Es frecuente la aparición de dolores musculares y articulares que por lo general están provocadas por contracturas musculares debido a la tensión laboral.

Alteraciones psicosomáticas: Problemas gastrointestinales, cardiovasculares, afecciones de la piel, dolores de cabeza o cefaleas, mareos, alteraciones del apetito sexual.

CONSECUENCIAS

El síndrome de burnout puede tener consecuencias como un aumento en el riesgo de alcoholismo, tabaquismo o drogadicción, pues se ha demostrado que el estrés laboral crónico aumenta el riesgo de conductas perjudiciales. En aquellos empleados en que el consumo de sustancias tóxicas ya estaba presente, la tendencia es el incremento.

También puede provocar alteraciones del sueño como dificultad para conciliarlo o insomnio. Además, el paciente tienda a despertarse repentinamente en varias ocasiones a lo largo de la noche, lo que le impie un buen descanso y desencadena otros trastornos.

El 'síndrome del trabajador quemado' también afecta negativamente al sistema inmunológico, haciendo a las personas más propensas a sufrir enfermedades infecciosas y otros padecimientos cuya duración suele prolongarse debido a la vulnerabilidad del sistema.

LOS MÁS PROPNESOS

Áreas de atención al público: Puestos de trabajo en los que el empleado se ve sometido a un contacto continuo con clientes o usuarios y, por consiguiente, a un gran número de quejas, reclamaciones o peticiones.

Elevado nivel de responsabilidad: Puestos de trabajo que exigen mucha atención y concentración ya que el mínimo error puede tener consecuencias desastrosas. Un ejemplo sería el del personal médico, de quien depende la vida de un paciente.

Jornadas largas: Trabajos en los que el empleado debe mantenerse en su puesto por diez, doce e incluso 16 horas, pueden aumentar la posibilidad de padecer este síndrome.

Trabajos monótonos: Los puestos laborales aburridos, repetitivos o carentes de incentivos también pueden ser causa. El trabajador no encuentra ninguna motivación en lo que hace y esto provoca frustración y estrés. A nadie le gusta pasar cientos de horas al mes realizando una actividad que no le motiva en absoluto y con la que no se siente cómodo.

TRATAMIENTO

Detectar este síndrome en sus primeras fases es muy importante, pues ello permitirá mantenerlo bajo control.

La iniciativa en cuanto a su tratamiento puede provenir tanto del propio trabajador como de sus empleadores, por lo que es importante que exista una buena comunicación y se establezcan los mecanismos necesarios para detectar los casos en una etapa temprana, a través de una medición de los niveles de cortisol.

En estos casos las técnicas de relajación son muy útiles. Escuchar música relajante es eficaz para reducir los estados de ansiedad.

En cuanto a la parte física del problema, especialmente sobre la tensión muscular que provoca en determinadas zonas del cuerpo, como hombros o cuello, es necesario practicar algunos ejercicios y estiramientos antiestrés como parte de la rutina diaria. La práctica habitual de algún deporte también ha demostrado reducir notablemente los efectos del estrés en el organismo.

En cuarto lugar, un profesional puede ofrecer muchos beneficios en estos casos; la terapia psicológica, ya sea individual o grupal, puede hacer que el trabajador desarrolle mecanismos eficaces para afrontar aquellas situaciones que le producen estrés y ansiedad.

Síndrome de burnout
Síndrome de burnout
Síndrome de burnout
Síndrome de burnout

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Síndrome de burnout

Clasificados

ID: 1041225

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx