Siglo Nuevo

Mi receta

CUARZO ROSA

Mi receta

Mi receta

Cecilia Lavalle

Tengo una amiga que la está pasando mal. La vida le metió el pie, se cayó de bruces. En este momento se encuentra en el proceso de sacudirse el polvo y mirar las heridas para lavarlas. Desolada, me pregunta qué hacer.

Sé que las crisis son como caminar descalza en el infierno y a oscuras. Sé también que no hay instructivo para salir de una. No obstante, decidí compartir lo que yo he aprendido. Acaso le sirva. Esta es mi receta:

1. A cada día su afán. No hay que angustiarse por lo que sucederá mañana o el próximo mes. Un día a la vez. Y toda la energía (que en crisis no es mucha) hay que usarla en lo que traiga ese día.

2. Yo, mi, me, conmigo. Hay que repetir eso como un mantra. A las mujeres nos han educado para que antepongamos el bienestar de todos al nuestro. Y ese aprendizaje que, en general, nos ha hecho daño, en crisis es una bomba de tiempo. Es el momento de ser nuestra prioridad.

3. Escuchar la voz interior. Tenemos una voz interna que es sabia; pero, a menudo, no la escuchamos. Para ello hay que guardar silencio. Al menos un par de horas diarias. No música, no televisión, no radio. Somos una muy buena compañía para nosotras mismas.

4. Las amigas son una bendición: No se requieren muchas, ni todas al mismo tiempo. En este proceso necesitamos saber a quién o a quiénes necesitamos. Cuándo y cuánto. Y es preciso hacérselos saber.

5. Mirar alrededor. A veces el apoyo que se necesita no se encuentra en la familia o las amistades más cercanas. Tal vez no están disponibles o no sea lo que necesitamos. Hay que mirar bien alrededor. La vida pone cerca a las personas que necesitamos.

6. La culpa es una garrapata. No sirve para nada, sólo nos roba energía. Como se hace con las garrapatas, hay que arrancarla, aplastarla y tirarla cada vez que aparezca. Sólo entonces, mirar nuestra responsabilidad en la crisis. Y luego, perdonarnos. No sólo por lo que hicimos mal o no hicimos, sino también por lo que nos traicionamos. Perdonarnos con enorme amor.

7. No perder la lección. En cada crisis hay lecciones. De manera que hay que preguntarse, ¿qué debo aprender? Sólo así se sale fortalecida. Porque, además, la vida es tan generosa, que si no se aprende la lección nos dará nuevamente la oportunidad de aprender.

8. Cuidarse. En proceso de crisis bajan las defensas, nos enfermamos. Y, encima, las adicciones viejas acecharán o aparecerán nuevas. Nunca como en este momento procurar una vida saludable es importante. Comer sanamente, hacer ejercicio. Necesitamos estar bien para sanar las heridas.

9. Ser feliz a la menor provocación. Ver una película boba, bailar, oír música. Mientras dura la crisis, hay que hacer esfuerzos para ser feliz. Y no importa que la felicidad nos dure sólo un ratito. Es sólo para recordar que la felicidad también está disponible.

10. Esto también pasará. Es frase de una leyenda Sufi. Y es sabia. Todo es pasajero. Lo grato y lo ingrato. Así que en medio del huracán es bueno saber que “eso también pasará”. El sol saldrá. No sabemos cuándo. Pero es seguro que saldrá de nuevo.

Es sólo una receta, le dije. Así que se pueden alterar ingredientes, agregar, quitar, mezclar; y si no te sirve, tírala, haz tu propia receta. Después de todo, para vivir no hay recetas, sólo apuntes que, como faros, pueden servir de guía en la tempestad.

Correo-e: [email protected]

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Mi receta

Clasificados

ID: 1041224

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx