Desde los inicios de la Comarca Lagunera, la disponibilidad de agua proveniente de las cuencas Nazas y Aguanaval y de las reservas de los acuíferos regionales, ha sido fundamental para el desarrollo de las actividades urbanas, comerciales, industriales y agropecuarias. Por la importancia de este recurso, el tema ha sido una preocupación de la población y se ha reflejado frecuentemente en los medios de comunicación, a veces con percepciones que discrepan con la realidad sobre el agua en la región, dando origen a algunos paradigmas que han arraigado ideas no siempre sustentadas, lo que ha propiciado diversos mitos y temores.
A la fecha se cuenta con una disponibilidad suficiente de agua y el acuífero Principal continúa siendo la principal fuente de abastecimiento de los centros de población en el valle de la Comarca Lagunera.
Al ser las extracciones mayores que la recarga que recibe el acuífero, se ha provocado un desbalance que es necesario revertir para poder conservar en el largo plazo esta reserva de agua. Por lo tanto, lograr el equilibrio del acuífero debe ser una prioridad a atender en el corto plazo.
El Consejo Ciudadano por el Agua de la Comarca Lagunera, A. C., realizó un amplio análisis de la disponibilidad y usos del agua en las cuencas de los ríos Nazas y Aguanaval, con la asesoría de consultores especializados con amplia experiencia en el tema y en la problemática del agua en la región.
Las conclusiones de dichos estudios permitieron elaborar un diagnóstico geohidrológico de las cuencas, que fue complementado con la participación de los usuarios del agua y de las autoridades federales y estatales, estableciendo un plan estratégico de acciones prioritarias denominado “Decálogo”, cuyo objetivo central es asegurar el manejo sustentable del agua en el valle de la Comarca Lagunera para alcanzar el equilibrio del acuífero Principal.
Un grupo de trabajo, integrado por Conagua y usuarios del agua subterránea con la participación del Consejo Ciudadano por el Agua, ha avanzado en distintas acciones como son la instalación de filtros en pozos para remover el arsénico y en la elaboración de un programa para alcanzar el equilibrio del acuífero mediante la tecnificación de los sistemas de riego, así como en un proyecto de modernización de la red de medición de niveles del agua subterránea para monitorear y evaluar con mayor precisión el comportamiento del acuífero.
Adicionalmente, el conjunto de acciones prioritarias incluye el mejoramiento de las eficiencias de los organismos operadores para reducir las pérdidas por fugas, la recuperación de la recarga del acuífero para conservar una reserva en el área conurbada, el tratamiento y reuso de las aguas residuales, la protección y conservación de la cuenca alta del río Nazas y el fomentar la cultura del uso eficiente del agua.
El proceso de gestión e implementación de las acciones ha sido arduo y complejo para lograr avanzar, pero poco a poco se han ido dando las condiciones propicias para la aplicación práctica de algunas de las acciones propuestas.
