Otra vez. El actor John Malkovich ya había trabajado antes en una ópera sobre la vida de Casanova.
Casanova variations, la película que captura el mito del mayor seductor de todos los tiempos, Giacomo Casanova, interpretado por John Malkovich, llegó ayer a la 62 edición del Festival de Cine de San Sebastián, donde compite en Sección Oficial.
En rueda de prensa, Malkovich intentó desmitificar al seductor. "A Casanova y algunos otros como Lord Rochester, el famoso libertino inglés, yo no les encuentro muy seductores, son tan trágicos en general, aunque algunas personas los vean así".
Acompañado por el director austriaco Michael Sturminger, Malkovich, quien llegó apoyado en muleta por una reciente operación de rodilla, también reveló que él no ha visto El Casanova, de Federico Fellini, aunque le gusta mucho Donald Sutherland.
Anotó que incluso se pensó en él para hacer esta película, así como en el español Antonio Banderas, pero muchos actores interesados tenían llenas sus agendas.
Refirió que el director y él ya habían trabajado antes en una ópera sobre la vida de Casanova, "que fue una experiencia que todos disfrutamos muchísimo" y a partir de allí se pensó en un segundo proyecto, originalmente sólo como obra teatral, pero luego la película surgió.
"La idea de realizar la película es de Michael y no dudé en ningún momento en hacerla, porque ya conocía al director y al equipo".
Anotó que el productor portugués Paulo Branco vio la ópera cuando se presentó en Versalles y se sumó al proyecto de la película.
En el filme, sólo en su aislada mansión, Giacomo Casanova lanza un último grito y se desploma. Cuando la misteriosa y bella escritora Elisa van der Recke llega de visita, insufla nueva vida al anciano.
En la película, la historia de Casanova es narrada tanto a través de la ficción como con interpretaciones teatrales que desvelan el relato de sus aventuras, pasiones y, sobre todo, su miedo a la muerte.
Malkovich defendió su trabajo en general como una terapia. "Un actor no debe sentir nada. Los personajes pasan a través de ti y eso es muy sano. Lo mismo ocurre con la música. El hecho de que te provoque una reacción sublime no significa que nosotros seamos sublimes. Ayuda, pero no te hace sublime. Es triste, pero '¡cést la vie!'", agregó.
Aseguró que su sentimiento acerca de cualquier persona es que puede que tengan talento, "puede que tengan muchísimo talento y el hecho de que no se les conozca no significa nada para mí".
Afirmó que toda su vida ha trabajado con personas que para él eran desconocidos, pero que pensaba tenían talento.
Puso como ejemplo The dancers upstairs, película que dirigió y que tardó ocho años en poder rodar "porque mucha gente no entendía que yo quisiera que Javier Bardem formara parte de mi película, aunque hace mucho que debía haber sido premiado".
Sobre las críticas que pueda despertar Casanova variations, el cineasta Michael Sturminger puntualizó que "es muy importante lo que dicen los críticos, porque son la ayuda nuestra para alcanzar al público.
"Espero que esta película sea lo suficientemente potente o fuerte para alcanzar sus corazones y a través de sus corazones como críticos a los corazones del público", manifestó.
