Los aficionados de Monarcas mostraron su inconformidad con la televisora dueña del equipo. (Jam Media)
Lejos de alcanzar la garra que anhelan los seguidores universitarios, pero los Pumas, desde el arribo de "Memo" Vázquez, han aprendido a sumar. Y anoche, en el estadio Morelos, desnudaron al "rival más débil", Monarcas Morelia, por un sufrido 2-3. Suficiente para ligar su segundo triunfo como visitante, cuatro juegos sin perder y meterse con ello a la pelea por la Liguilla.
El autogol de "La Mona" Olvera, el golazo del Grande Herrera y la inspiración de Ismael Sosa facilitan el éxito al equipo auriazul, que sólo se ve vulnerado por un descuido de Alejandro Palacios a disparo de Aguirre. La Universidad celebra en la tribuna y la Goya permite calcular el regreso de Pumas a la pelea. Con 11 unidades, alcanza momentáneamente al Querétaro, en el amanecer de la novena jornada.
Sin mucha imaginación, el conjunto michoacano intentó penetrar sin éxito sobre una plantilla ordenadita, bien armada. ¿A quién le importa el espectáculo si se trata de sumar?, piensan en Pumas. Por eso el estratega Guillermo Vázquez se agrupa con su habitual línea de cuatro (Van Rankin, Palacios, Verón y Fuentes), reforzada con tres recuperadores nominales (Romagnoli, Cabrera y Leandro). La fórmula le resulta a un cuadro que no tiene piernas, pero sí mucha gente pensante. De ahí que la apuesta ofensiva recaiga en dos volantes-extremos. Al menos así se muestran Ismael Sosa y Dante López, quienes dejan solitario en punta a Eduardo Herrera.
En el primer lapso, Armando Zamorano logra sorprender a la última línea felina y dentro del área, por derecha, envía un centro preciso que encuentra a David Depetris. El problema es que el balón va muy recio y por eso no logra rematar a placer. Aun así, la jugada, generada en el minuto 20, era para aprovecharse.
Y como el que perdona pierde, bajo esa maldición cae el primer tanto de los capitalinos. Tres minutos después de la pifia de Depetris, Dante López se hace del balón y al ver que lo acompaña Leandro Augusto, se la deja para que éste jale del gatillo. El esférico va cerrado y José Antonio Olvera, en su afán por defender, fusila a su propio guardameta.
Con el dominio de las acciones, en el amanecer del segundo lapso, cae la segunda anotación felina. Al minuto 46', Sosa manda un centro retrasado por derecha y a primer poste encuentra a Herrera, quien compone la figura y remata espectacular, para vencer el lance de Rodríguez.
El 0-2 en el marcador facilita las cosas y al 55', Leandro -quien también realiza un gran encuentro- envía un centro de zurda y encuentra desmarcado a Sosa, cuya vocación ofensiva le permite controlar y fusilar con cañonazo cruzado. Es el 0-3.
Después, ya con el duelo aparentemente resuelto, Pumas vuelve a relajarse y recibe dos goles, pero esta vez sí le alcanza para llevarse los tres puntos.
