Situación. Para un médico, irse a trabajar a la sierra significa gastar lo que le van a pagar por sus honorarios.
La escasez de médicos en la región serrana y en las quebradas de Durango es una realidad que no se puede ocultar. Los galenos no quieren ir a trabajar a estas zonas del estado, afirmó el diputado Octavio Carrete Carrete.
Advirtió que no es por inseguridad, sino por las dificultades que representa su traslado a algunos de los poblados más alejados de la capital.
Manifestó que en lo general, no hay problemas de inseguridad que representen algún riesgo para el ejercicio de la medicina en las zonas más alejadas.
"Sin embargo, para un médico irse a trabajar a la Sierra significa gastar lo que le van a pagar por sus honorarios, por lo que les resulta incosteable su labor", dijo.
Dijo que dicha situación ya se analiza en conjunto con la Secretaría de Salud, pues es necesario contar con más recursos económicos para los médicos.
Mencionó que no está de más incentivar en lo económico a los médicos que tienen la encomienda de prestar sus servicios en las localidades lejanas y de difícil acceso.
Carrete Carrete indicó que tiene conocimiento de que faltan doctores en localidades de Canelas, Santiago Papasquiaro, Tepehuanes, El Oro e Indé.
Dijo que las carencias de personal especializado en la salud se registran en todo el estado; sin embargo, son más marcadas en los municipios referidos.
El legislador comentó que como una manera de ayudar a abatir dichas carencias, se busca suplir la ausencia de médicos en varios poblados, con el apoyo de pasantes.
Aun así no es fácil convencer a los jóvenes de ir a los sitios alejados.
El legislador local subrayó que la escasez de médicos no se debe a la falta de gestión de parte de la Secretaría de Salud y reiteró que es la lejanía y difícil acceso a las comunidades, el principal factor que influye en dicha escasez.
La falta de médicos en los municipios no es un tema nuevo en el estado, aunque en años pasados, la inseguridad sí era un factor determinante.
