La proliferación de la mosquita blanca y la cenicilla, aunado a las lluvias que se han presentado en la región les ha repercutido negativamente a los productores de melón tardío de los municipios de Matamoros y Viesca.
El presidente de la asociación nacional de productores de melón, Jesús Zárate, explicó que ahora el problema que enfrentan los campesinos es la proliferación de estas plagas y no se tiene ningún apoyo de parte de las dependencias rectoras de la actividad, ya que quienes se aventuran a sembra melón tardío es bajo sus propios riesgos.
“Los productores de melón, estamos solos, no tenemos el apoyo de ninguna dependencia. Tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas, por que el que decide sembrar tardío es bajo su propio riesgo”, subrayó.
Por estas circunstancias y por las condiciones climáticas, dijo el entrevistado que la cosecha se ha retrasado un poco y este año empezará a partir del día 20 de septiembre.