Google tiene acceso a 'leer' los correos del usuario, aunque esta función consiste en detectar palabras claves para ofrecer anuncios al gusto del internauta. (INTERNET)
La hegemonía de los medios digitales como medio de predilección para comunicarse con otras personas ha traído consigo no sólo beneficios, si no también algunas vulnerabilidades a los usuarios.
En general Google es una de las compañías más aclamadas por la amplía gama de servicios que ofrece, entre ellos, su correo electrónico Gmail.
Gmail ha cautivado a millones de internautas desde su lanzamiento en 2004, de tal manera que logró desplazar con suma facilidad hasta el entonces gran dominante Hotmail, sin embargo, las bondades del nuevo sistema de correo terminó por cautivar a los cibernautas, aunado a la salida del mercado de Hotmail y su migración a Outlook.
Gmail ofrece gran capacidad de almacenamiento, facil navegación, conecta con una infindad de plataformas y además, también permite el acceso a su propia nube Google Drive, a la que se puede tener acceso gratuito hasta por 15GB. Pero todos estos beneficios no son, por decirlo así, “gratis”.
Cualquiera que haya utilizado Gmail se habrá percatado que aparecen anuncios con sus preferencias y gustos, como si Google le hubiera dado una checada a sus correos para saber qué es lo que le agrada a su suscriptor. Pues en efecto, esto si ocurre.
Google revisa los correos de sus clientes mediante la detección de palabras claves que le dan una idea sobre qué anuncios colocarle, es decir, tiene un preciso sistema de segmentación de mercados y le planta a su consumidor anuncios específicos a sus necesidades.
Puede decirse que este es ganar-ganar que el gigante de la tecnología hace con las personas, al ofrecer un excelente servicio completamente gratuito a cambio simplemente de dejarlo “leer” algunas palabras de sus correos.
A muchos no les parece bien que Google haga dicho acto, pues lo consideran una violación a su privacidad y para otros supone un vulnerabilidad que se puede prestar a malos entendidos y más en épocas del famoso caso de espionaje de la NSA mediante este tipo de plataformas.
Pero también es cierto que la compañía ofrece a sus adeptos la posibilidad de impedirle que haga esta función, ¿cómo?
Basta con acceder al menú Configuración de anuncios y desactivar las casillas de: “Inhabilitar los anuncios basados en intereses en Google” y “Inhabilitar los anuncios Google de segmentación por intereses en la Web”.
Haciendo este último paso el usuario que vive inquieto porque su correo es leído por el famoso busador web, ahora podrán vivir tranquilos.
