Migrantes. El despliegue de la patrulla fronteriza empezó a tener un efecto en el cruce de migrantes. (EFE)
La presencia de la Guardia Nacional y de la Patrulla Fronteriza en el estado de Texas ha reducido el número de indocumentados detenidos, ya que los están disuadiendo y enviando de regreso a México, según información de ambas corporaciones.
Joe Romero, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, indicó que la principal labor de esa corporación es disuadir "para que los ilegales no crucen a Estados Unidos y que al intentarlo regresen a México, aun cuando estén a punto de tocar territorio estadounidense, por lo que las cifras no reflejan lo que está ocurriendo en la frontera".
"La principal meta de la Patrulla Fronteriza es la disuasión", explicó el vocero, quien detalló que cuando alguien cruza a Estados Unidos los agentes de esa corporación proceden a lograr que regrese a México.
Por su parte, un vocero de la Guardia Nacional argumentó que la presencia de los militares ha provocado que los ilegales busquen otros puntos de la frontera sin vigilancia, para cruzar hacia Estados Unidos, pero el flujo migratorio continúa en la zona fronteriza.
Entre julio y agosto pasados las cifras de ingresos de indocumentados, especialmente menores sin compañía, se vieron reducidas, lo cual coincide con el empleo de la Guardia Nacional y las altas temperaturas de verano; pero con el inicio del otoño se espera que repunten los cruces, por lo que el gobierno de Texas ha decidido mantener el despliegue de la Guardia Nacional, agregó.
De acuerdo con números de la Patrulla Fronteriza, las áreas en donde se registró el mayor número detenciones en 2013 fueron en el sector del Valle de Río Grande, Texas, con 154 mil 453 casos, que equivalen a un promedio de 50 detenciones por cada uno de los tres mil 86 agentes desplegados en esa área limítrofe.
En segundo lugar se ubicó el sector de Tucson, en el estado de Arizona, con 120 mil 939 detenciones de ilegales, dando un promedio de 29.2 aprehendidos por cada uno de los cuatro mil 135 agentes de la Patrulla Fronteriza que operaron en esa zona. "La Guardia Nacional de Texas comenzó a tomar posiciones en puestos de observación a lo largo de la frontera, sobre la ribera del Río Grande desde el mes pasado, en un esfuerzo por reducir la actividad criminal en la región de la frontera", explicó el mayor Randal Stillinger, de la división de relaciones públicas del 36 Batallón de Infantería.
Los militares desplegados como parte de la Operación Seguridad Fuerte están utilizando equipos de alta tecnología para observar los sectores que se ubican a lo largo del Río Grande, dejando a los miembros del Departamento de Seguridad Pública de Texas enfocarse en su trabajo como fuerza de seguridad, detalló.
