Guadalajara.- La depresión en México se presenta cada vez más en los niños y adolescentes, principalmente por la falta de diálogo y afecto en su familia, aseguró la especialista en desarrollo social María Anguiano Molina.
"En la práctica cotidiana, nos hemos dado cuenta que muchos de los menores que se aíslan no tienen un diálogo abierto con sus padres o hermanos. Ellos requieren atención y respeto, además de que se sienten solos, incomprendidos y sin una aspiración suficiente en la vida", indicó Anguiano Molina en un comunicado.
La también investigadora de la especialidad en educador de la calle, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, indicó que por otra parte faltan proyectos integrales de seguimiento a los menores con problemas, por lo que su manejo es impreciso e incompleto.
"Este problema se agrava en épocas cruciales o de reflexión, como la navideña, en que las conductas se desequilibran si no existe el apoyo necesario, o bien cuando no se tiene la solidez personal para afrontar conflictos que pueden derivar en suicidio", afirmó.
Anguiano Molina refirió un estudio realizado por la Universidad Autónoma de México, el cual señala que los niños y adolescentes representan más del 40 por ciento de los casos de intento de suicidio o de depresión severa, aunque muchos no se registran.
Dijo que para aminorar este problema es necesario reforzar los factores de prevención, mediante el fortalecimiento de la familia, de los lazos de afecto y comprensión, así como con la creación de espacios de desarrollo y atención especializada.
"Niños y adolescentes deben vivir sus respectivas etapas, con la orientación necesaria de sus seres queridos y de profesionales, a fin de facilitar su estabilidad emocional", apuntó.
La universitaria añadió que otro aspecto relevante es respetar su personalidad, proponer alternativas viables que les permitan ser y realizar sus sueños, fortalecer su autoestima con la creación de espacios de convivencia y manifestaciones para que adquieran confianza.
"Es imperativo escuchar y hablar con los menores en crisis. Los padres, maestros y sociedad en general somos copartícipes de esa realidad y los responsables de buscar una solución", agregó.
NTX
