No pudo América reponerse tras la derrota ante Pumas y sólo empató a cero goles ante Leones Negros. (EFE)
Con el escudo hasta arriba -como presume Mohamed- pero sin encontrar el gol en las últimas tres jornadas, el América no reencuentra el vuelo, más aún así le basta para mantenerse en la cima del Apertura 2014, luego de igualar sin goles con la desesperada UdeG, ante una buena asistencia en el Estadio Jalisco, aunque la multitud debió salir insatisfecha del inmueble, por las pocas emociones que generaron.
Los 17 puntos que suman las Águilas obedecen al impulso tomado en las primeras cinco jornadas, en las que presumieron marcha perfecta. De pronto, perdieron la puntería y ahora acumulan dos empates a cero y un tropiezo por la mínima diferencia. Síntoma de que el músculo azulcrema va a la baja.
Del otro lado, los Leones Negros lo intentan, mas les falta inteligencia y habilidad para romper con los miedos que de pronto invaden al americanismo.
Movido, intenso, así se juega el partido entre Leones Negros y Águilas. Los anfitriones, bien parados, aprietan, ofenden y complican a un visitante que juega como local. Tanto así que las aproximaciones en el área de Moi Muñoz resultan de cuidado.
El duelo, desde muy temprano, se ve acompañado por la polémica. Óscar Vera cae en el área, víctima de una clara falta que el nazareno, Jorge Antonio Pérez, no aprecia.
Luego, explosivo, Michael Arroyo incomoda con su velocidad. Al minuto 16 logra un bombazo, pero Marcelo Alatorre se multiplica, para salvar. Tres minutos después, el propio Alatorre se da tiempo para sumarse al frente y prende un balón que baja Héctor Reynoso. El tiro sacude el travesaño. Se salvan las Águilas, en la aproximación más clara de todo el primer lapso.
El América de Antonio "Turco" Mohamed apuesta por Paul Aguilar, Pablo Goltz, Pablo Aguilar y Miguel Layún. La zaga de los Pablos resguarda una zona atareada debido a que en la recuperación Jesús Molina no puede hacer todo. Sambueza, Arroyo y Martínez deben generar al ataque. Oribe Peralta y "El Quik" Mendoza se ocupan del último toque.
El problema es que estos Leones descarados atreven, enciman y apuran a las Águilas a corregir en la media cancha. Por eso ingresa "Chepe" Guerrero en lugar de Osvaldito Martínez. La fórmula, en el complemento, ayuda a recuperar el balón y controlar los peligrosos latigazos universitarios.