Familia. Su nieto, su hija y sus perros son los herederos de Joan Rivers.
Joan Rivers tenía claro que el día de su muerte llegaría y por eso se aseguró de dejar un testamento donde protegió a sus familiares e incluso a sus adoradas mascotas.
La conductora de E! dejó a su hija Melissa, a su nieto Cooper y a sus perros, 150 millones de dólares, correspondientes a muchos años de trabajo resultados de las ventas de sus líneas de ropa y joyería así como sus contratos televisivos.
Samantha y Teegan, los perros que pertenecían a la presentadora, quedarán a cargo de Jocelyn Pickett, su ex asistente, quien recibirá el dinero necesario para hacerse cargo, ella también se encargará de cremar a las mascotas cuando mueran y posteriormente mezclar sus cenizas con las de Joan.
Consideraba que sus animales eran mejores que un esposo, pues éstos no dejan la tapa del inodoro levantada.
En cuanto a bienes, Melissa se quedará con un lujoso departamento en Manhattan cuyo valor llega a los 35 millones de dólares.
Ayer se supo que el médico que realizó la endoscopía a la comediante fue despedido por los directivos de la clínica Yorkville.
Fuentes de la clínica de Endoscopía, aseguraron a la página especializa en espectáculos TMZ.com que el doctor Lawrence Cohen se retiró de una reunión, antes de que la gerencia del lugar le pidiera hacerlo. Los directivos del lugar no lo culparon directamente de la muerte de Rivers.
Un representante del centro asistencial confirmó que fue destituido de su cargo como director médico.
