Caos. La violencia contra el gremio crece. (ARCHIVO)
La ONU-DH y la Unesco exigieron ayer al Gobierno mexicano que adopte "las medidas que sean necesarias", tanto a nivel federal como estatal, para proteger y garantizar los derechos a la vida, la integridad y la libertad de expresión de los periodistas.
Esto debido a las cada vez más constantes agresiones a las que son sometidos los periodistas por autoridades y el propio crimen organizado, que les ponen en jaque.
A través de un comunicado, las oficinas en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenaron las últimas agresiones que han sufrido profesionales de la comunicación de este país.
Así, recordaron el ataque contra Karla Janeth Silva, periodista del "El Heraldo de León" en Silao (Guanajuato), agredida el jueves pasado mientras se encontraba en este medio.
"Los atacantes la amenazaban haciendo mención a sus recientes crónicas sobre presuntas irregularidades por parte de las autoridades municipales", señalaron.
También recordaron el ataque el 1 de agosto a Indalecio Benítez, periodista y locutor de una radio comunitaria, perpetrado por un grupo armado fuera de su domicilio en el Estado de México, causando la muerte de su hijo de 12 años.
Por estos y otros ataques, las organizaciones instaron al Estado a fortalecer "los programas de prevención y protección" y a "investigar, perseguir y sancionar a los responsables".
Según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión en México (FEADLE), entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de julio de 2014 se ha asumido la investigación de diez asesinatos y tres desapariciones cometidas contra periodistas.
