Más que una cuestión estética, usar protector solar es una cuestión de salud. (ARCHIVO)
En regiones donde el impacto del Sol es fuerte, como en La Laguna, contar con una protección contra los efectos de sus rayos, más que una cuestión estética es una cuestión de salud.
En base a esa necesidad de cuidado, nació el protector solar, cuyos orígenes se remontan a la Segunda Guerra Mundial.
Durante estos tiempos, soldados estadounidenses solicitaron algún producto que les protegiera de los intensos rayos del Sol, cuando no había posibilidad de sombra.
Esa petición produjo una investigación que descubrió que la parafina, un producto obtenido del petróleo, era capaz de neutralizar los rayos solares, por lo que fue otorgada a modo de protección a los solicitantes.
Este resultado agradó sobremanera a un científico llamado Benjamin Green, quien vio posibilidades de desarrollar un producto comercial, lo cual hizo al lanzar la marca Coppertone.