Siglo Nuevo

Hannibal

Amistad psicópata

Hannibal

Hannibal

Eduardo Anaya Camargo

El psicópata más fascinante de la literatura llega por primera vez a la televisión. Con Hannibal se presenta la tercera entrega de esta serie dedicada a los detectives.

Producción

Desarrollada para la televisión por Bryan Fuller (Heroes), la NBC trae a la televisión a los personajes del canon de Thomas Harris. El talentoso actor danés, Mads Mikkelsen, ganador en Cannes 2012 por La Caza, interpreta al doctor Hannibal Lecter. La serie se enfoca en la relación entre Lecter y su paciente, Will Graham (Hugh Dancy), un inusual consultor del FBI, atormentado por su habilidad para adentrarse en las mentes de los asesinos en serie.

Will Graham y la estructura de la violencia

“Es lo único que se siente normal”, dice Will. “¿La violencia?”, pregunta Lecter. “La estructura de comprender la violencia”, responde Will.

Hannibal define el don de Will Graham para ponerse en los zapatos de cualquier persona como “empatía perfecta”. En su mente, Will recrea los brutales crímenes y se convierte literalmente en el asesino. Mas esta autohipnosis, llamada “diseño” es en un arma de doble filo y Lecter da un diagnóstico preciso: “Atrapas a esos criminales metiéndote en sus cabezas, pero también les permites meterse en la tuya”.

Will odia su trabajo, pero lo hace para salvar vidas, arriesgando en ello su cordura. Es en esta disyuntiva, donde Will acude a Hannibal Lecter, quien fascinado por el caso decide tomarlo como paciente.

El conflicto: la amistad prohibida

Hannibal funciona en varios niveles: como la historia de un detective que se apoya en un brillante psiquiatra para atrapar asesinos en serie; como la relación entre un psiquiatra y su paciente, y en un grado más profundo, como la historia de dos personas que se necesitan, pero que el mundo les impide ser amigos: un asesino en serie y un detective.

Lo que para Hannibal inicia como curiosidad intelectual por su nuevo paciente y para Will como una condición del FBI se transforma en una búsqueda común de una necesidad humana fundamental: la de encontrar un verdadero amigo.

Personajes recurrentes

Para los amantes del canon, la serie trae de regreso a varios de los personajes más importantes y ahonda en sus orígenes, entre ellos están la esposa de Jack Crawford, el doctor Chilton, Alana Bloom, la periodista Freddie Lounds y a los hermanos Mason y Margot Verger.

Símbolos

La obra de Thomas Harris ha manejado consistentemente los símbolos: El gran dragón rojo y la mujer vestida de sol en El dragón rojo; los corderos de Clarice en El silencio de los inocentes, y esta entrega añade uno más: un alce negro que aparece en los sueños y visiones de Will.

Aunada a los símbolos, resulta visualmente atractiva la composición de los asesinatos. Hannibal muestra crudas pero artísticas imágenes de mutilaciones, inmolaciones, crucifixiones y torturas.

Durante el desarrollo de la historia, los crímenes reflejan la naturaleza del ser humano. Por ejemplo, uno de los asesinos en serie utiliza cadáveres de diverso tono de piel para crear un mural humano (“Amo tu trabajo,” le dice Hannibal); paralelamente, el pragmático detective Jack Crawford utiliza a Will como un objeto para resolver crímenes.

Ironía dramática

En su libro Screenwriting: The Sequence Approach, Paul Gulino explica que la ironía dramática sucede cuando la audiencia sabe más que uno (o más) de los personajes y está esperando para ver qué sucede cuando la realidad se revele. Este recurso se utiliza con efectividad en la serie, pues sólo la audiencia sabe que Lecter es un asesino.

La ironía se extiende al peligroso duelo que Lecter juega con el FBI, al cual engaña y asesora a la vez. Incluso acompaña a los detectives a que investiguen los crímenes que él mismo cometió, llevando los extraños poderes de Will Graham y su cordura al límite.

La transformación

Los ejemplos de transformaciones en la obra de Thomas Harris son claros: la de estudiante a agente del FBI en Clarice Starling, la de hombre a mujer en Búfalo Bill... Y es este tema el que alimenta la curiosidad del doctor Lecter. Encuentra belleza en la metamorfosis del ser humano -de joven a hombre, de hombre a animal, de hombre a depredador- y ve los brutales asesinatos como cautivantes ritos de iniciación.

La misión personal del doctor Lecter es alentar a sus pacientes a que acepten su verdadero ser, y esto lo define en tres pasos: adaptarse, evolucionar, convertirse. Hannibal considera que para evolucionar es necesario no negar los instintos naturales, sin importar su naturaleza. Y a su paciente favorito le otorga un especial consejo: “Debes permitirte la intimidad con tus instintos, Will”.

Mads Mikkelsen, el maestro de la subinterpretación

La actuación de Mads Mikkelsen es deliberadamente sutil. Los gestos del psicópata son controlados y discretos, puede comportarse como una persona común y corriente, es paciente y recita complejos diálogos con calculada rapidez. La mirada del actor revela maldad en contadas ocasiones, creando así un efecto aterrorizante que atrapa a la audiencia. Mikkelsen ofrece un Lecter consciente de su genio, que decide mostrar a cuentagotas. En esta ocasión, menos es más.

Hopkins vs Mikkelsen

Resulta inevitable comparar al Hannibal de Anthony Hopkins con el del Mads Mikkelsen. La diferencia principal estriba en que ambos muestran momentos opuestos de la vida del personaje.

El Hannibal de Hopkins (que lo hizo acreedor al Oscar en 1992) vive en una celda bajo las más estrictas precauciones de seguridad. Se presenta a la audiencia como el mal encarnado, pero a su vez poseedor de sabiduría ancestral. Es un peligroso psicópata al descubierto, un enigma para la comunidad médica: el brillante psiquiatra que se convirtió en caníbal.

El Hannibal de Mikkelsen es más joven y goza de prestigio en la sociedad de Baltimore. Un prominente psiquiatra que bajo la máscara mantiene una identidad oculta: la de un psicópata puro. Mikkelsen conserva muchos elementos de la interpretación de Hopkins: amante de la ópera, apasionado de la belleza y el arte, sofisticado, cortés, rebosante de elegancia y refinado gusto, poseedor de un sentido del olfato que supera al del mejor sabueso y, por supuesto, un excelente chef.

Algunos platillos (todos de carne humana) con los que el doctor Lecter agasaja a sus invitados son: pulmón y lomo Bourguignonne, hígado Tandoori y muslo horneado en arcilla con médula espinal, acompañado con manzana lady.

El doctor Lecter da el préambulo perfecto de la serie: “Antes de comenzar, debo advertirles… nada aquí es vegetariano”. ¡Bon Appétit!

Frases memorables de Hannibal Lecter (bullets)

“Matar debe de sentirse bien para Dios. Él lo hace todo el tiempo. ¿Y acaso no estamos creados a su imagen y semejanza?”.

“¿Realmente te sentiste tan mal porque matar se sintió tan bien?”.

“Mi cocina siempre está abierta para mis amigos”.

“La descortesía es de una fealdad innombrable para mí”.

“¿Quién tiene hambre?”

Twitter: @Skidrow82

Hannibal
Hannibal
Hannibal
Hannibal
Hannibal
Hannibal
Hannibal
Hannibal

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Hannibal

Clasificados

ID: 1032906

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx