Nosotros Desayunos Eventos Salud

El Camino de Santiago en el Siglo XXI


El punto de partida, la Catedral de Notre Dame, París.

El punto de partida, la Catedral de Notre Dame, París.

Alberto Cisneros

(Primera parte)

Comenzaré por exponer algunos factores esenciales de mi persona. Soy lagunero por nacimiento, inclusive lagunerísimo por la parte maternal. Mis familiares maternos han vivido en La Laguna desde su fundación y quizá desde antes.

Recién cumplí los 39 años, lo que significa que soy de esos laguneros y por extensión mexicanos que pertenecen a la "generación de las crisis". Aquellos períodos desde las crisis de López Portillo de los 70 y 80, pasando por el "Tequila Crisis" de los 90 y por el colapso del Salinismo y el asesinato de Colosio, en el que laguneros y mexicanos como yo, que nos encontrábamos estudiando, formando un carácter y una visión del mundo, no atestiguamos otra cosa en nuestro país más que crisis, seguida de crisis y con una nueva crisis en el horizonte.

Mis padres, no obstante el dificilísimo período de México que les tocó navegar, se las arreglaron para darme a mí y a mis hermanos una vida cómoda, sin carencias. Sin embargo, al terminar mi carrera universitaria, ni yo ni mis hermanos teníamos ningún negocio familiar que atender, o capitales que administrar. No había ningún ancla práctica que nos atara a La Laguna.

Por otro lado, mi padre siempre tuvo una extraordinaria habilidad de venderme el más ordinario de los viajes como una aventura en el tiempo, a una dimensión diferente y divertida. Un viaje a Chihuahua no era un viaje a Chihuahua, era una experiencia escapista a tierra de míticos y bravísimos apaches, a tierras de fanáticos pero funcionales menonitas, a la arena de las más increíbles proezas de la División del Norte. Y así con cualquier destino que se les ocurra. Mi padre lee mucho, tenía siempre a la mano hechos factuales y se sabía todas las leyendas. Por ende, lo tenía que acompañar. Me vendió viajes ordinarios con éxito de niño, de adolescente y lo sigue haciendo inclusive de adulto.

Por último, creo que tengo una especie de sustancia dentro de mí cuerpo que siempre me ha impulsado a viajar. Si hay algún gen del viajero, me ofrezco para las pruebas. Estoy seguro que los genetistas lo encontrarían dentro de mí.

Estos factores me impulsaron a dejar Torreón y México en 1998. Y no he vuelto más que a visitar a familia y amigos esporádicamente. Soy hombre de negocios, hago mi trabajo bien. Mi carrera me ha llevado a San Francisco, California, luego a Palencia, España, y por último, a Estocolmo, Suecia, en donde resido desde hace 13 años.

Los laguneros, gente de la más nueva del mundo nuevo. De esos soy yo. Pues este lagunero, no muy religioso que digamos, se dispuso a completar uno de los más antiguos rituales del Cristianismo: El Camino de Santiago.

El Camino de Santiago inició como una ruta de peregrinos, procedentes de todo el mundo cristiano, para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, cerca de la Costa Atlántica española en Galicia. En la Catedral de Santiago, se encuentran las supuestas reliquias del Apóstol Santiago El Mayor. El motivo original del Camino es arribar a la Catedral para venerar las reliquias del Apóstol. Se tiene registro de que El Camino se ha hecho desde el siglo IX. Ha ido alternando en popularidad. Tuvo un gran auge en la Edad Media, luego sería prácticamente olvidado y gradualmente ha retomado auge. Actualmente, se ha convertido en una mezcla de ruta turística, culinaria, deportiva y espiritual para todo tipo de individuos. Religiosos o no religiosos. Cristianos o no cristianos.

Muchos mexicanos y otros habitantes del mundo occidental tuvieron su primer encuentro con El Camino de Santiago gracias al famoso libro de Paulo Coelho y a una película llamada en inglés "The Way", con Martin Sheen como actor protagónico. La película es una típica producción hollywoodense. A veces conmovedora, a veces simpática y definitivamente entretenida. Bien hecha, pero hasta ahí. No está ni estará en los mismos debates que "Lo que el viento se llevó", "El último Emperador" o "La lista de Schindler". Mi primer conocimiento del Camino de Santiago vino en mi temporada como vecino de la castellanísima ciudad de Palencia. Por la parte norte de la provincia, pasa quizá la más transitada de las rutas del Camino de Santiago: "El Camino Francés". Vi como los peregrinos, siguiendo el sendero siempre hacia Occidente, iban con la piel quemada, las botas llenas de barro, con enormes mochilas adornadas con una concha en las espaldas y con un palo o bastón de madera. Todos y cada uno de ellos, con los que mis amigos locales hacían contacto visual, se llevaban de saludo la misma frase: "¡Buen Camino Peregrino!". Al parecer, todos los castellanos han sido educados a saludar a los peregrinos de esa manera. Peregrinos había por doquier en los bares y restaurantes también. Tomando una pausa y administrando sus dolencias con cerveza, sangría, tinto de verano (tinto con agua mineral) o clara (cerveza con refresco de limón). Ya vistos de cerca, a mi perspectiva todos ellos tenían un aire irresistible de aventureros. Ese fabuloso deporte nacional español de hablar con extraños en los bares sirvió un propósito muy específico para mí. Todos esos peregrinos con los que entablaba conversación me contaban de lo maravillosa de la experiencia, de lo enriquecedor de espíritu de su viaje, de lo conmovedor del paisaje, de como sentían su persona cambiar para bien a medida que iban completando El Camino. A menudo, en sus relatos aparecía la palabra "feliz", lo que a primera vista parecía una contradicción, porque se veían agotados, gastados. Pero si uno ponía un poco de atención y filtraba su apariencia, parecían también sinceros. Luego de esos episodios, no hubo opción para mí, incorregible viajero, de poner en la agenda hacer El Camino de Santiago... algún día.

En el Valle del Loira, Francia.
En el Valle del Loira, Francia.


El Palacio de Chambord, Francia.
El Palacio de Chambord, Francia.


Saint Emilion. Tierra de Vinos, Francia.
Saint Emilion. Tierra de Vinos, Francia.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana


El punto de partida, la Catedral de Notre Dame, París.

Clasificados

ID: 1032501

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx